Tal y como manda la tradición, con el chupinazo lanzado desde la torre de la iglesia parroquial se iniciaban este domingo las fiestas de Nonaspe en honor de San Bartolomé y la Virgen de las Dos Aguas. Pero antes, y mientras los más pequeños participaban en un concurso de pintura, la charanga recogió a los peñistas en sus locales para concentrarse en la plaza de San Bartolomé y dirigirse hasta la plaza de la Iglesia, donde les esperaban un buen número de vecinos.

Este año eran los miembros de la peña Metro los encargados de sacar la imagen de San Bartolomé a la puerta de la iglesia y de imponerle el cachirulo. Tras devolver la imagen al interior del templo se producía el chupinazo y un volteo de campanas y se repartían migas y sangría a todos los asistentes. Posteriormente, el grupo local Virgen de Dos Aguas protagonizaba las jotas de ronda y recogía a las nonaspinas mayores e infantiles en sus casas, que no tienen pérdida, pues se adornan para la ocasión con el nombre de la nonaspina en un lugar bien visible. Las nonaspinas se dirigieron a la Casa Consistorial, un emplazamiento que ocupa lo que antes era el antiguo castillo templario, que fue rehabilitado en los años ochenta. A las nonaspinas las esperaba la corporación municipal y el pregonero, que juntos se dirigieron a la plaza de San Bartolomé, donde tiene lugar el pregón.Emotivo aniversario

Este año el pregón tenía una especial emoción, ya que se cumplen 50 años de este acto. Las pregoneras de esta edición fueron nonaspinas hace medio siglo. En el pueblo es habitual que estas dirijan unas palabras al público asistente para desearles felices fiestas. Después de la imposición de bandas y de las palabras del alcalde, Joaquín Llop, tuvo lugar el baile de honor. Cerca de las 0.00, los correfocs comenzaron su espectáculo de fuego y chispas, muy popular en todo la zona del Matarraña. A continuación, se celebró el primero de los bailes temáticos, el ‘Día de la Patata’, que consistía en bailar con una patata sostenida entre los dos miembros de la pareja, ganando el equipo al que no se le cae el alimento. Para este año, la comisión de fiestas ha preparado varios bailes: el de la ‘maleta’, la ‘guerra de sexos’ y el del “Farolillo”.

Este lunes, día del patrón, tendrá lugar la misa cantada por el coro y la procesión por las calles más céntricas. Con el concierto y la degustación de las pastas tradicionales en la plaza del Ayuntamiento llegará el momento que muchos aprovecharán para visitar las exposiciones instaladas en la Casa Consistorial, entre las que destaca una de maquetas de trenes.

La tarde estará dedicada al deporte, con colchonetas y karaoke para los niños, fútbol siete y carreras pedestres para los mayores. Después de la cena, habrá una exhibición de bailes de salón y, tras esta, la sesión de baile. Una noche que será especial debido al concurso de disfraces para mayores. Para finalizar el día se llevará a cabo un pasacalles en el que la charanga y los vecinos visitarán a las nonaspinas infantiles en sus domicilios.

Tras todas estas actividades los vecinos contarán con poco tiempo para descansar, pues tendrán que celebrar el día de la patrona, la Virgen de las Dos Aguas, con una misa y una ofrenda de flores en la ermita. A continuación y, en procesión, la imagen de la Virgen será llevada hasta la iglesia parroquial, lugar en el que permanecerá hasta el 6 de septiembre, cuando tendrá lugar la romería a la ermita y volverá de nuevo a su lugar habitual hasta el año que viene. Un interesante festival de jota, baile y disco móvil serán los actos que cierren este día de la patrona.

Sin embargo, los nonaspinos todavía contarán con dos días más para disfrutar de sus fiestas. Dos jornadas llenas de actividad en las que podrán disfrutar de una fiesta de la espuma, actuaciones de magia, yincanas, juegos y de la gastronomía, que no puede faltar en las celebraciones, con un concurso de tapas, tortillas y pizzas. El último día también habrá una degustación de asado de cerdo antes de los fuegos y la traca final.