​Vecinos de Oliver promueven una plataforma para atajar la violencia en el barrio

Este miércoles a las 19,00 hay una reunión vecinal para constituirla formalmente y decidir las primeras acciones.

Los bomberos sofocan uno de los incendios en el barrio Oliver.
Los bomberos sofocan uno de los incendios en el barrio Oliver.
BOMBEROS DE ZARAGOZA

Los vecinos del barrio Oliver se sienten desprotegidos y cansados ante el incremento del número de actos vandálicos, intimidatorios y robos que están sufriendo los vecinos a lo largo de las últimas semanas.


La pasada semana, un centenar de vecinos ya se reunieron para tratar el problema y estudiar la creación de una plataforma que sirva para dar voz y canalizar este malestar. Y este miércoles a las 19,00 horas, en el Centro Cívico del barrio, habrá una nueva asamblea en la que se constituirá formalmente y se decidirán las primeras medidas. "Lo que se pretende es crear un instrumento de relación con las Administraciones, expresar el malestar por la situación que se está produciendo en el entorno y buscar soluciones entre todos", explica Manuel Clavero, presidente de la asociación de vecinos de Oliver. Este movimiento vecinal no ha surgido desde la asociación, explican, si bien miembros de ella asisten a las reuniones como vecinos.


La movilización vecinal responde a una situación de hartazgo y de inseguridad que se ha extendido en la zona. Ha habido agresiones a personas mayores cuando salían del centro comunitario y de la farmacia, actos de intimidación, robos en viviendas y también durante el verano se ha incrementado el vandalismo en motos y coches, actos que se han dado especialmente en la zona del Centro de Salud y de la calle Antonio Leiva y entorno. Hechos a los que se unió la pasada semana el incendio de varios contenedores.


"La presencia de estos hechos obedecen a múltiples causas que a nosotros se nos escapan, lo que sí que es cierto es que se están produciendo, están causando inseguridad y malestar y que hay que buscar soluciones, la gente está muy enfadada", comenta Clavero.


Ya antes de que se produjese este movimiento vecinal de repulsa, a mitad del mes de julio "lo pusimos en conocimiento de la administración municipal y como primera medida pedimos que se incrementase la vigilancia policial, se ha puesto en marcha y creemos que ha sido una presencia preventiva, aunque no significa que se hayan dejado de producir altercados", explica Clavero.

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