El PP urge a conocer los costes del cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe
Advierten de que es importante considerar "el valor de marca" Príncipe Felipe que está "consolidada".
El Partido Popular (PP) ha solicitado a Zaragoza Deporte, la entidad municipal encargada de gestionar el Pabellón Príncipe Felipe, que calcule los gastos que supondrían la rotulación con el nuevo nombre de José Luis Abós, el cambio de señalización y cómo afectará económicamente a su imagen corporativa.
Así lo ha afirmado hoy a los medios el concejal del PP en Zaragoza, Ángel Lorén, quien ha asegurado que estas cifras, que aún no se conocen, "serán sin duda inasumibles, excesivas, innecesarias y absurdas", a la vez que se ha pronunciado en contra de cambiar el nombre del centro deportivo.
El concejal ha subrayado que, además de los costes económicos directos, es importante considerar "el valor de marca" Príncipe Felipe está "consolidada", nacional e internacionalmente y forma aparte del la proyección exterior de Zaragoza como ciudad.
"Ha supuesto muchos esfuerzos de muchos deportistas construir la marca, muchas convenciones y torneos organizados, sería un error tirar por tierra ese esfuerzo, esa inversión y ese activo de la ciudad", ha lamentado.
Además, ha recordado que el mismo día que el concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, declaraba no tener recursos suficientes para resolver los problemas de las piscinas municipales, aseguraba que "el coste del cambio sería asumible".
En este sentido, Lorén ha valorado que existen otras prioridades, y ha pedido a Zaragoza en Común que explique a los ciudadanos si la emergencia social a la que hacia mención en su programa recoge el cambio de nombre y usar el dinero de los ciudadanos para este fin.
"Si lo que desea el gobierno es abrir el debate de las formas de estado debe hacerlo abiertamente y con valentía y no esconderse tras la imagen de un zaragozano ilustre para su política ideológica", ha sentenciado.
Con respecto a la recogida de firmas que lleva a cabo una plataforma para impedir el cambio de nombre, el concejal popular no ha querido hacer valoraciones pero ha afirmado que "las decisiones ciudadanas tienen un valor importante pero nunca deben sustituir la legitimidad democrática".
Finalmente, ha recordado que el cambio del nombre fue una decisión del alcalde "en contra de la opinión mayoritaria del pleno", ya que 20 concejales la rechazaron frente a los 11 que la apoyaron.
A su juicio, el Gobierno de Zaragoza utilizó una "triquiñuela" para sustituir la legitimidad democrática de la voluntad del pleno "por la suya propia".
