El Pabellón de España, uno de los edificios insignia de la Expo de 2008, se aleja un poco más de cualquier rehabilitación que permita volver a adjudicarle un uso a corto plazo. El espacio, dependiente del Gobierno de España, se ha quedado sin partida alguna para sufragar los costes que podría tener una puesta a punto en los Presupuestos Generales presentados esta semana. Una novedad que tampoco varía en demasía el estado actual del pabellón -rodeado de vallas metálicas y cerrado desde 2008- ya que pese a que en los últimos cuatro años sí que se habían reservado diferentes cantidades para volver a darle vida, estas nunca se han llegado a ejecutar.

Han sido varios los pretendientes y los fines que el emblemático inmueble, diseñado por el arquitecto navarro Patxi Mangado y presupuestado en 18 millones de euros, ha tenido en los últimos años desde que con el fin de la muestra el 14 de septiembre de 2008 se le echara el cierre, a priori, de forma temporal. La idea original pasaba por albergar en él la sede del Instituto de Investigación del Cambio Climático, una opción que fue aparcada por el Gobierno central a mediados de 2013. Posteriormente, la recuperación de buena parte de los edificios próximos con motivo de la nueva Ciudad de la Justicia propició que la Universidad de Zaragoza y la de San Jorge se postularan como posibles inquilinos. Sin embargo, los elevados costes de rehabilitación y mantenimiento también acabaron dejando en terreno yermo cualquier opción.

Los Presupuestos de este año guardan en concreto una partida de 1,7 millones de euros para este cometido, que llegó a ser incluso de tres en 2012. Sin embargo, al no ejecutarse nunca, el deterioro del edificio ha sido contante. Hace ya casi dos años se tuvo que intervenir retirando parte de las piezas cerámicas que recubren lo más de 700 pilares que en su concepción inicial pretendían emular un bosque de chopos típico de la ribera del Ebro. Entonces se habían desprendido 55 piezas de entre 8 y 12 kilos cada una y otras sesenta estaban en mala condiciones, algo a lo que se suma el mal estado del suelo sobre el que se levantan, donde durante la muestra existía un pequeño estanque que servía para regular la temperatura del edificio.Las visitas de Legado Expo agotan todas las plazas en cuestión de horas

Y en medio del abandono del Pabellón de España, el de Aragón, o el cierre al público de otros edificios icónicos como la Torre del Agua, la asociación Legado Expo anunció este martes que las visitas al entorno de la Expo y la Torre del Agua vuelven durante los sábados del mes de agosto, aunque en esta ocasión de forma reducida con pases gratuitos para apenas 20 personas. Unas visitas que la asociación realiza de forma altruista para mantener vivo el legado de la muestra, y que apenas cuatro horas después de su puesta a disposición ya habían agotado todos sus pases.

“Esto demuestra que la gente sigue teniendo mucho interés por lo que nos dejó la Expo y vuelve a dejar en evidencia la política de abandono que se ha llevado a cabo durante los últimos años”, explica el portavoz de Legado Expo, Juan Antonio Ibáñez.

Legado Expo ya organizó el año pasado visitas guiadas al interior de la Torre del Agua tras firmar un convenio con Expo Zaragoza Empresarial. A ellas, celebradas entre julio y octubre, acudieron más de 1.800 personas, “todo un éxito” para la asociación que sin embargo no tuvieron continuidad este año al no llegar a un acuerdo con Expo Zaragoza Empresarial para retomarlas. La organización pedía un horario normalizado que permitiera fomentar el turismo abriendo la posibilidad de cobrar entre dos y tres euros por visita, algo que fue rechazado por el anterior Ejecutivo debido a que el cobro de entrada retiraría la exención del pago del IBI con la que cuenta la Torre desde que fuera declarada Bien de Interés Cultural.

“Este año hemos habilitado esta opción de visitas aprovechando que el Pabellón Puente vuelve a estar abierto, pero nosotros como asociación no podemos llevar adelante un plan de visitas continuado, de eso se tendría que encargar el Gobierno y Expo Zaragoza Empresarial”, señala Ibáñez. Legado Expo ha anunciado que tras agotarse las primeras plazas, se baraja la posibilidad de duplicar los grupos de visitas, pero esto dependerá de la respuesta de Expo Zaragoza Empresarial para que autorice el acceso de este segundo grupo a la Torre del Agua.