El personal externo gana peso frente a los empleados municipales en cargos directivos

Dentro de los nombramientos habituales en la formación de las nuevas corporaciones, el Ayuntamiento de Zaragoza ha incrementado de manera notable el personal externo en los puestos directivos frente a los funcionarios municipales, que habitualmente ocupan estos cargos. De los cinco coordinadores de área, solo dos son funcionarios de la casa. Se trata de los responsables de las áreas de Servicios Públicos y de Urbanismo. Los otros tres coordinadores de área, encargados de Alcaldía, Derechos Sociales y Economía, no son funcionarios municipales. 

Las dos direcciones generales, también de libre designación, han sido ocupadas por un funcionario de la casa -en el caso de Economía- y un trabajador externo, que se responsabilizará del área de Cultura.

Al cierre de la legislatura pasada, el Consistorio tenía ocho puestos directivos: siete coordinadores y un director general. Este último, que controlaba el área municipal de Ciencia y Tecnología, era el único sin plaza fija en la Institución.

Es decir, que los trabajadores externos al Ayuntamiento contratados como cargos directivos han pasado de uno a cuatro, siendo que el número de puestos se ha reducido en uno (han pasado de ocho a siete). Los sueldos de estos puestos se encuentran en una horquilla de entre 74.209 y 77.157 euros brutos anuales, salarios que en el caso de los funcionarios se amortizarían.

Consultada por estas decisiones, el área de Alcaldía ha preferido no hacer valoraciones sobre la política de contrataciones. El consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, detalló en una de sus primeras intervenciones públicas que los equipos de trabajo de cada área "en su inmensa mayoría son de plantilla y no se buscará a casi nadie" para apostillar que los cargos directivos serían "empleados municipales".

Además, el programa electoral de la formación se comprometía a "priorizar el uso de técnicos municipales a los asesores".