El Gobierno de Aragón, con el apoyo de los municipios del tramo de la carretera N-232 entre el Burgo de Ebro (Zaragoza) y Torre de Arcas (Teruel), defenderá ante el Ministerio de Fomento el desdoblamiento de este tramo como la "única solución" para reducir la alta siniestralidad y potenciar el desarrollo económico de la zona.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, se ha reunido con los alcaldes de estas localidades afectadas, dentro de la ronda de contactos que ha mantenido estos días con los representantes de los municipios de la N-II y la N-232.

Con esta "toma de contacto", el Gobierno de Aragón pretende crear una "unidad de acción" y una "estrategia conjunta" con los municipios afectados, para reivindicar ante el Ministerio de Fomento una solución a la alta siniestralidad que sufre este vial, que pasa, según Soro, por el desdoblamiento de la carretera.

En declaraciones a los medios de comunicación, tras la reunión que ha tenido lugar en la sede del Gobierno de Aragón, Soro ha explicado que los municipios creen que el desdoblamiento es "absolutamente necesario", hasta el punto de que consideran que es la "única solución" para esta vía, frente a "ñapas provisionales".

"Sólo hay una solución: el desdoblamiento. No sólo por seguridad sino para el desarrollo económico", ha comentado Soro, quien ha asegurado que las zonas menos desarrolladas del trazado coinciden con los tramos en los que no se ha desdoblado la vía.

Durante el encuentro, han concluido también que es "absolutamente urgente" realizar las obras entre los municipios de Ráfales y Monroyo, al ser uno de los tramos con un trazado más antiguo, además de establecer sinergias con la Comunidad Valenciana para "acabar con esta situación".

"Es evidente que, a un lado de la frontera y al otro del Maestrazgo, es necesario esa actuación conjunta, porque no hay vehículos porque las carreteras son desastrosas. Y es necesario para hacer fuerza esa acción conjunta", ha resaltado.

Con este frente común del Gobierno de Aragón y los municipios afectados para pedir el desdoblamiento de la N232, el consejero de Política Territorial se reunirá con la ministra de Fomento, Ana Pastor, probablemente a finales de agosto, según ha anunciado Soro.

El encuentro tendrá lugar una vez que se hayan cerrado los Presupuestos Generales del Estado para 2016, si se cumplen los plazos previstos, pero, a pesar de ello, el Ejecutivo Autonómico intentará "mover algo", para exigir que haya dotación suficiente para 2016.

Soro ha reconocido que no cree que los presupuestos incluyan "consignaciones presupuestarias reales" para este tramo final de la N-232, frente a otros: "Somos bastantes pesimistas", ha indicado, aunque ha añadido que acometer esta obra es también "absolutamente prioritario".

Por su parte, el alcalde de Monroyo, José Ramón Guarc, ha manifestado que todos los alcaldes comparten una misma reivindicación en torno a la N-232, pero ha precisado que la situación en la que se encuentra cada tramo es distinta.

En este sentido, se ha referido al tramo comprendido Ráfales y Monroyo, uno de los trazados "más antiguos", con más de cien años, que se encuentra, a su juicio, "abandonado".

Por otro lado, ha alertado también de que la variante de Fuentes de Ebro se ha ejecutado con un trazado que no es el adecuado para los vehículos que circulan por ella, lo que está provocando "más accidentes".

A este encuentro, han asistido los alcaldes de las localidades zaragozanas de El Burgo de Ebro; Fuentes de Ebro y Quinto de Ebro, y las turolenses de Azaila, Híjar, Monroyo y Alcañiz.

El pasado 21 de julio, Soro se reunió con los alcaldes de los municipios afectados por la siniestralidad en la N-232, entre las localidades de Mallén y Figueruelas; y, el pasado martes, el encuentro tuvo lugar con los municipios de la carretera N-II entre Alfajarín y Pina de Ebro.