​El Justicia abre un expediente para conocer la gestión del arbolado urbano de Zaragoza

Insiste en los beneficios del arbolado urbano como el aporte de sombra o refrescar el aire circundante.

Fernando García Vicente, el Justicia de Aragón
Fernando García Vicente, el Justicia de Aragón
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El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha abierto un expediente de oficio para conocer la gestión del arbolado urbano afectado por obras en la vía pública con el objetivo de alertar sobre situaciones de dejadez por falta de riego o de protección adecuada, cuando se dan estas circunstancias.


En una nota de prensa, la institución del Justicia se hace eco de la intención del Ayuntamiento de proceder a la tala de varios ejemplares en el eje de Gran Vía y Fernando el Católico debido al riesgo de caída que presentan. A juicio de Fernando García Vicente es evidente que hay que actuar cuando los árboles están enfermos y suponen un riesgo para la seguridad de los viandantes pero "habría que extremar el celo para que está situación no llegara a producirse y en el supuesto de que fuera inevitable, prever su inmediata sustitución por nuevos ejemplares".


La institución de El Justicia insiste en los "incontables beneficios" del arbolado urbano como el aporte de sombra, refrescar el aire circundante con la consiguiente mejora de la calidad ambiental en su entorno, producción de oxígeno, regulador de la humedad ambiente, amortiguador de ruidos, atenuante del viento, además de que retiene partículas sólidas y gérmenes ambientales, embellece las vías de tránsito y las viviendas o retiene el agua de lluvia y modera su fuerza.


Elementos a los que se suma su función social, ya que los espacios arbolados constituyen, señala el Justicia, el principal punto de encuentro de los vecinos. Razones que han motivado reiterados pronunciamientos del Justicia contrarios a la tala de árboles, el último, referido al arbolado de la avenida de la Constitución de Casetas afectado por el proyecto de reforma de esta vía.


Según la experiencia de la institución en esta materia, la principal amenaza de los árboles urbanos son obras de urbanización o mejora urbana cuyos proyectos técnicos no tienen en cuenta la previa existencia de los árboles y su relación con el entorno, cuando, a su juicio, deberían ser un elemento esencial en la ordenación urbana con peso específico a la hora de marcar las prioridades de actuación, buscando siempre alternativas que eviten su desaparición.


Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza y en relación al arbolado del Campus de San Francisco, puntualiza que el mantenimiento de esa zona de la ciudad es competencia de la Universidad de Zaragoza, que dispone de su propia contrata de parques y jardines.

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