Cabezudos y videoconsolas en la última jornada festiva de Cuarte

?Por la mañana hubo pasacalles con la charanga y por la tarde campeonato de Wii. La noche acabó con la traca final.

El Payaso fue ayer uno de los cabezudos más simpáticos con los niños de Cuarte de Huerva.
El Payaso fue ayer uno de los cabezudos más simpáticos con los niños de Cuarte de Huerva.
Oliver Duch

Una mañana fresca y un montón de carreras delante de los cabezudos esperaban a los cuartanos más jóvenes en el último día de fiestas de la localidad zaragozana. A las 10.30 de la mañana, más de 200 personas –la mayoría de las cuales eran padres y madres con niños– se reunieron en la plaza de la Iglesia para disfrutar de la última comparsa de estos festejos de Santa Ana 2015. Acompañados por la charanga de Cariñena, los seis cabezudos persiguieron a los jóvenes a lo largo de las calles de la localidad hasta llegar a la plaza situada delante del Ayuntamiento de Cuarte. Allí, mientras algunos como el Popeye daban la mano a los niños y se dejaban fotografiar más calmados, otros como la Forana se arrancaban a bailar e imitar a la charanga.


Cerca de las 11.00 los cabezudos reanudaban su recorrido de vuelta a la plaza de la Iglesia. Para regresar, el trayecto de ayer discurría por la calle Mayor, una empinada cuesta que, como más tarde confesaba un sonriente y cansado Adrián –uno de los jóvenes que ayudan a dar vida a estos cabezones de cartón piedra– "a esta hora y con este calor se hace interminable". Aunque él lo hace con ilusión desde hace bastantes años, motivado por "las risas y los niños".


Al paso de la comparsa, muchos cuartanos se asomaban a sus balcones, todavía en pijama, para disfrutar de las canciones de la charanga y de las risas y gritos de los chavales que escapaban del látigo de los cabezudos. Carlota es una de esas niñas que, con su padre Javier, han acudido a divertirse un día más con esta actividad. La chica se muestra encantada con los cabezudos y dice "no tenerles miedo". Además, durante el recorrido, el personal del Ayuntamiento lanzaba una lluvia de caramelos para los pequeños.


De nuevo en la plaza de la Iglesia, la charanga se atrevió con una última canción mientras los asistentes comenzaban a retirarse y los voluntarios se quitaban los pesados disfraces de cabezudo.


Después, los instrumentos enmudecieron hasta la próxima visita de la charanga de Cariñena a Cuarte. Algo que si fuera por Javier Briz, miembro de la agrupación musical, no se demoraría mucho ya que la gente responde "muy bien". Por eso vienen desde hace 16 años y están presentes en casi todos los actos del programa que, por cierto, ha recibido comentarios muy positivos.Como el de Pilar, una madre que destaca "las actividades del parque" como lo mejor de este año. Ricardo se muestra de acuerdo, aunque pediría "algo más de juego para los críos" ya que, como resume el cuartano, "es lo que nos interesa a los padres".El día grande de la Santa

Después de un breve descanso, a las 12.00, se ofició una misa en honor de Santa Ana, tras lo cual se realizó la tradicional procesión, en la que los habitantes de Cuarte acompañaron la efigie de su patrona. También estuvieron presentes las reinas de este año, el alcalde, Jesús Pérez, la concejala de Cultura y Festejos, Ana Sanz, y otros miembros del Consistorio. Por la tarde hubo tiempo para una de las últimas novedades que se han podido disfrutar en las fiestas de este año: el primer campeonato de Wii, celebrado en el EspacioJoven. Este lugar, situado en la última planta de la Casa de la Cultura y enfocado a realizar actividades para adolescentes, fue cedido por el Ayuntamiento el año pasado.Los chavales pasaron un rato divertido jugando a videojuegos.


Aparte de la comparsa y del nuevo campeonato de Wii, los cuartanos pudieron disfrutar de las finales del torneo de pádel y del concurso de rabino. También se realizaron partidas de paintball por equipos en el parque y, por la noche, en la plaza de toros, la cena de hermandad con los vecinos del pueblo.


Los ocho días de celebraciones de Cuarte de Huerva concluyeron con el espectáculo de variedades de revista de Aquellos maravillosos años. Al acabar, la tradicional traca de fin de fiestas reinició la cuenta atrás para las festividades del próximo año.

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