Huevos, harina y mucho, mucho jabón en el chupinazo de Ricla

La plaza de España de Ricla rebosaba de alegría y satisfacción, minutos antes de que explotara el cohete que daba comienzo a las fiestas. Huevos, harina, cerveza, agua y vino recibían a todo aquel que se acercaba a la concentración de peñas, reunida en la plaza del Ayuntamiento de la localidad, que concursaban por el mejor traje antes del chupinazo. La ganas de fiesta se palpaba en el ambiente, "llevamos todo el año esperando que llegue el 21 de julio", afirmaba Maite H., "los peñistas por un lado, las mujeres y los hombres por separado nos tiramos todo lo que podemos: huevos, cerveza, calimocho, harina. Además, rompemos a los hombres las camisetas. El caso es pasarlo bien", añadía.

Los bares colindantes a la plaza principal tuvieron que proteger sus paredes y techos con plásticos "cuando acabe el chupinazo, nos echamos encima todo lo que viene a nuestra mano", afirmaba Antonio C. de 33 años. "En Ricla todo el que viene se lo pasa fenomenal. Somos los más borrachos de la zona", aseguraba. Muchos vecinos de los pueblos colindantes participaron en el chupinazo "este año me estreno en las fiestas", aseguraba José Antonio M., de Alfamén.

A las doce en punto el pregonero y las reinas salieron a los balcones del Ayuntamiento. Este año el encargado de leer el pregón fue Luis Gil, un veterano de la localidad que fue presidente, entrenador y jugador del equipo de fútbol de Ricla. En sus palabras Gil, además de expresar su emoción por la deferencia del Ayuntamiento en invitarle a recitar el pregón, expresó su invitación a pasar unos días festivos y en armonía entre todos los riclanos: "Hacer el favor de olvidar vuestros problemas cotidianos y dedicaros a vivir en alegría y jolgorio estos días de fiestas, en honor de santa María Magdalena". Gil invitó a vivir la hospitalidad, especialmente en las fiestas y a vivir con intensidad estos días: "Que la gente que venga se sienta un riclano más. Disfrutad al máximo".

Rosana Casas, concejal de festejos de la localidad, explicó a este periódico las peculiaridades de las fiestas de este año: "Este año, por primera vez, contamos con la colaboración de diez de las peñas riclanas. Van a ayudarnos en todos los actos de las fiestas, especialmente en la plaza de toros repartiendo los almuerzos que preparamos para todos los vecinos".

Los seis días de fiestas, que ayer comenzaron, cuentan con un variado programa festivo "pensado para todas las edades", señalaba Casas. Los eventos están destinados a los niños en actos que van desde el desfile de carrozas, pasando por los cabezudos y las actividades acuáticas para ellos organizadas en las piscinas municipales. Actividades para los jóvenes, los encierros, las tardes de vacas, y los conciertos nocturnos, entre los que destaca la actuación del DJ José De Rico, el viernes por la noche. También habrá actos específicos para las mujeres y para los mayores, explicaba Casas: "La comida para las mujeres, el baile del farolillo en la residencia de ancianos, etc.". Las fiestas tendrán también su vertiente religiosa con la tradicional misa en honor de la Santa, la procesión y la ofrenda de flores.

El alcalde de Ricla, Ignacio Gutiérrez, expresaba su alegría y consideración a la comisión y concejala de festejos por la rapidez y agilidad en los preparativos festivos: "Hemos tenido muy poco tiempo para preparar las fiestas desde que se constituyó el Ayuntamiento. A pesar de eso, gracias a la diligencia y competencia de la comisión y concejala de festejos, se ha podido preparar todo". Gutiérrez deseó lo mejor a todos los vecinos y a todo los visitantes que vayan a Ricla estos días: "Que se lo pasen todos los vecinos lo mejor posible. Esperamos con los brazos a todos aquellos que nos quieran visitar. Espero que estos días se desarrollen con normalidad, y que sean días de alegría y diversión para todos".