La Policía retiró 159 vehículos abandonados en Zaragoza
El propietario del vehículo cuenta con un mes de plazo para evitar que sea desguazado.
Suciedad aparente, faros rotos, golpes y excrementos de pájaros. Esta sería la foto del perfecto ejemplo de un vehículo abandonado en plena calle. Sin distinción de zonas y barrios, hay quienes convierten la vía pública en un cementerio de coches.
Según datos ofrecidos por Policía Local, 159 vehículos abandonados fueron retirados al depósito municipal en la capital aragonesa en 2014, un 11% más que en 2013, año en el que entraron 141.
La institución policial apunta que prácticamente la totalidad de los vehículos son turismos, en torno al 90%.
El procedimiento que establece el Real Decreto Legislativo 339/1990 sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial comienza bien con la actuación de oficio de la Policía Local o mediante una denuncia ciudadana. En ambos casos, la práctica a seguir consiste en comprobar que el vehículo mantiene en vigor tanto la ITV como el seguro obligatorio. En caso de no cumplir estos requisitos, se procedería a interponer un expediente administrativo que se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El vehículo entraría en el mismo proceso en caso de que supusiese un peligro por su estado: ventanillas rotas, objetos cortantes...
El titular del vehículo cuenta con un mes para proceder a la puesta en regla del vehículo, de no ser así, una vez finaliza el expediente administrativo, el vehículo pasaría a considerarse residuo sólido urbano y se trasladaría para su eliminación. Este extremo se cumple en la gran mayoría de los casos.
Una de las principales herramientas para detectar la existencia de vehículos abandonados en la vía pública es la colaboración ciudadana. La Asociación de Vecinos 'Tío Jorge' contribuye activamente a esta práctica desde hace tres años. Ha funcionado bastante bien, comenta Luis Bello, vicepresidente de la asociación vecinal, no hay una zona concreta donde se abandonen los coches aunque destaca la urbanización Balsas del Ebro Viejo. Sin aventurarse a dar cifras, Bello asegura que con la crisis se ha implementado el número de vehículos abandonados.
Desde el Desguace Mical comentan que son bastantes los talleres de vehículos que solicitan sus servicios: El dinero del coche se le abona al propietario a no ser que mantenga deudas con el taller, informa Miguel Legaz, gerente de la empresa. El desguace de un vehículo, insiste Legaz, no conlleva gastos al propietario: Estamos pagando entorno a los 100 euros, además se hacen cargo de los gastos de la grúa y la baja del vehículo en Tráfico. En caso de poder aprovechar alguna pieza del vehículo el precio abonado aumentaría.
