Ejea recupera el órgano histórico de la Iglesia de Santa María de la Corona

El órgano histórico de la Iglesia Santa María de la Corona de la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros ha vuelto a sonar este miércoles, día de San Juan, a partir de las 19.00.

La organista ejeana Esther Ciudad ha ofrecido un concierto junto a Adán Delgado (trompeta), con obras de Bach, Torelli, Marcello, Haendel, obras del siglo XVIII para un instrumento de la misma época y que pertenece a la tipología del denominado 'órgano ibérico aragonés'.

La organera alemana Christine Vetter de Heidelberg y Gotzon Mújica, responsable de la parte mecánica de la restauración, han indicado que estos instrumentos son "modelos de órganos más toscos de presencia respecto a otros como los castellanos pero musicalmente mucho más ricos".

El acto inaugural ha contado  con la presencia de representantes de las instituciones promotoras de la restauración del órgano, como la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, el párroco del municipio, Pedro Segura, o el obispo de Barbastro-Monzón, el ejeano Ángel Pérez Pueyo.

El órgano de Santa María se había desmontado en 1976 con motivo de las obras de restauración de la iglesia, un desmontaje llevado a cabo "sin cuidado y sin clasificación de las piezas". En los años 90, la Parroquia intentó su recuperación con el organero de Agüero, pero su fallecimiento paralizó los trabajos.

El instrumento quedó almacenado en el coro hasta que en el año 2010, gracias a un convenio entre el Arzobispado, la Parroquia de Ejea, Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento ejeano, se impulsaron los trabajos de restauración.

Restauración

En 2011 se adjudicó la restauración a la organera Christine Vetter de Heidelberg, de la empresa turiasonense Órganos Moncayo. Una vez restaurado, y según lo establecido en el convenio firmado por las instituciones, el órgano se trasladaría durante un par de años al Monasterio de Veruela para su uso en los programas de conciertos promovidos por la institución provincial y, una vez transcurrido ese periodo, debía volver a la iglesia ejeana.

Diversas circunstancias han retrasado ese traslado (el deterioro del secreto del órgano como consecuencia de las condiciones de humedad de Veruela, distintos puntos de vista respecto a su lugar de ubicación, búsqueda de financiación para los trabajos extraordinarios).

Una vez resueltos los diferentes problemas, el órgano fue trasladado finalmente a Ejea hace varios meses y la empresa Órganos Moncayo inició su reinstalación, para finalizar con su posterior armonización y afinación.

El instrumento está formado por 1.307 tubos que, debido al mal estado en que los restauradores lo encontraron, han debido reponerse en su práctica totalidad, fabricándolos a través de procesos artesanales, ha señalado el ayuntamiento.