A Zaragoza le gusta la cultura... Si es gratis más

A los diez minutos de arrancar la Noche en Blanco ya había fila para ver la exposición de Sorolla.

Noche en Blanco en el Caixa Forum
Noche en Blanco en el Caixa Forum

Los fans de Sorolla en Zaragoza se han multiplicado esta noche. A los diez minutos de arrancar la celebración de la Noche en Blanco (o lo que es lo mismo, de que los museos dejasen de cobrar entrada) la fila para entrar a ver la exposición 'Sorolla. El color del mar' daba la vuelta a toda la segunda planta del museo Caixa Forum


En un día normal la entrada a este museo cuesta cuatro euros y con ella puedes acceder a sus tres exposiciones temporales. La de Sorolla llevaba ya un mes y los vigilantes del museo no habían visto nunca la sala tan solicitada. El hecho de que la muestra finalice este domingo también ha podido servir como aliciente. 


Sin duda la muestra de Sorolla era la más popular a primera hora de la Noche en Blanco, pero el ambiente cultural -a la par que festivo- se dejaba sentir en todo el centro de la ciudad. La figura de Servet, reclinada en la alturas del Paraninfo, tampoco está acostumbrada a este trajín un sábado por la noche.


Matrimonios mayores, familias con hijos y jóvenes parejas deambulaban por el interior de la antigua Facultad de Medicina en busca de algo interesante. "¿Qué vienen a ver? -Lo que haya, es la Noche en Blanco". Y lo que había eran unas pinturas, esculturas y dibujos que muestran "la estrecha vinculación existente entre el antiguo Reino de Aragón y los Países Bajos meridionales entre los siglos XV y XVII". Ahí es nada. El vigilante de seguridad no salía de su asombro. La exposición ha sido gratis desde el principio y nunca se había llenado. Hoy estaba a rebosar. 


Mientras esto ocurría, el IAACC Pablo Serrano se preparaba para ganar en afluencia a partir de las 21.00, con el comienzo de la música en directo en un escenario privilegiado: su azotea. Una pareja de señores mayores esperaba muy seria ese momento. Ya a las 20.15 se habían preocupado por colocar sus dos sillas muy cerquita de la mesa del DJ y observaban los platos a la espera de que algo ocurriese. Mientras, a su alrededor, la gente se dispersaba y charlaba despreocupada con una caña en la mano. "¿A qué esperan? Hay algún concierto que les guste? -En el folleto pone música a las 20.00 y aquí estamos a ver qué pasa".


Otros esperaban en la puerta de la Antigua Capitanía General. Hacían fila fuera porque el aforo estaba lleno y tenían que esperar a que saliese alguien para poder entrar. "¿Habían estado alguna vez aquí? - Nunca, y estamos muy sorprendidos, no nos esperábamos esto. Es precioso y está muy bien cuidado. Hemos estado en Versalles y aunque no es lo mismo esto también merece mucho la pena", comentaba un matrimonio mientras se turnaba para hacerse fotos con el iPad junto a los tronos de uno de los salones.


Habrá quienes critiquen la Noche en Blanco y las ansias repentinas de ver todos los museos en una sola noche. Pero esta excusa ha hecho que centenares de personas descubran un palacio que no conocían en pleno centro de la ciudad; ha permitido a un matrimonio de jubilados averiguar lo que es la música tecno en un ambiente 'chill out'; personas de todas las edades han hecho fila por ver obras de autores de los que no habían oído hablar; y familias enteras han salido juntas un sábado por la noche porque el bolsillo, por un día, no era un problema. Quizás sea la noche menos en blanco del año.


Consulta aquí el programa completo de la Noche en Blanco de Zaragoza.