Moteros, turistas de distintas procedencias, pintores y acuarelistas apostados en repechos y rincones, soldados franceses sembrando el terror de la época de los Sitios, goyescas salidas de los pinceles del artista y dotadas de vida ... Este era el ambiente que se vivía este domingo en Fuendetodos, una fiesta participativa y lúdica, con temperaturas propias del pleno estío, para mantener viva la llama del pintor en Aragón.

"Vivimos en un mundo global y Goya es la marca más potente que tenemos en Aragón -comentaba el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Teruel -. Valoro con emoción esta fiesta porque la respuesta del mundo de la cultura ha sido impresionante", una llamada que, de la mano de Pepe Cerdá, ha llevado durante el fin de semana al pueblo zaragozano a una veintena de los mejores paisajistas y jóvenes valores de la pintura española actual, como Ignacio Escudillo, Borja Buces o Alberto Martín Giraldo, con presencia también de un ramillete de creadores aragoneses como Ignacio Mayayo, María Buil, Eduardo Lozano, Javier Riaño o Paco Lafarga, todos ellos con trayectorias reconocidas por la Fundación Antonio Gala o seleccionados para los cursos de Antonio López.

Hasta mil kilómetros recorridos en algunos casos en busca del símbolo del artista: "Muchas veces cuando pinto en el estudio tengo a maestros dándome collejas en la cabeza y uno de ellos es Goya, es un algo muy bonito y especial poder estar pintando aquí", comentaba el paisajista sevillano Daniel Franco.

Instantes más fugaces, rincones coloristas y aguados los que plasmaban por su parte los 25 miembros de la asociación De vuelta con el cuaderno: "Nos encanta retener en nuestros cuadernos los rincones de Aragón, pero aquí con el plus de saber que era el pueblo de Goya, que es un referente del que hemos aprendido y que también fue cuadernista, y sus calles nos transportan a su tiempo del que fue reportero gráfico", comentaba Clara Marta, directora de esta asociación de acuarelistas.

En la jornada, también se reinterpretaron algunos cuadros en escasos minutos de la mano del habilidoso artista de pintura rápida Greg Pappas, y cobraron vida escenas del Madrid goyesco como 'El Pelele', o 'Los fusilamientos del 3 mayo', una recreación que se movió entre la hilaridad y la recreación artística, gracias a unos soldados franceses de la Asociación de Voluntarios de Aragón que, muy metidos en su papel, tomaron a varios visitantes como modelos forzosos para ser fusilados entre estruendo y risas.

En la plaza del pueblo se organizó desde primera hora de la mañana un mercado de artesanía y, pequeños y mayores pudieron acercarse a las técnicas y las obras de Goya en talleres de grabado y actividades infantiles creativas.

También los restaurantes se sumaron a la jornada ofreciendo un menú goyesco 'ad hoc' a base de migas con huevos de corral y brocheta de embutidos artesanos con guarnición de alubias.

Esta iniciativa está incluida en el paquete turístico que la Cámara de Comercio ha organizado en colaboración con el Gobierno de Aragón, Turismo de Zaragoza, la DPZ y el Ayuntamiento de Fuendetodos, con el objetivo de promocionar la figura del pintor aragonés más universal.