​El montañero Iñigo Castiñeira responde "bien" a la cura para la congelaciones en sus manos

Se encuentra en "buen estado" y "bien de ánimo" porque ha sobrevivido al terremoto, dice su médico.

El montañero donostiarra Iñigo Castiñeira, que se encuentra hospitalizado en la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ), está respondiendo "bien al tratamiento" suministrado para curar la congelación de sus manos, que sufrió durante la ascensión del Annapurna.


En el momento del terremoto, que se registró el 25 de abril en Nepal, el vasco estaba siendo tratado en un hospital de Katmandú de dichas dolencias.


El doctor Ricardo Arregui, encargado de tratar al paciente, ha resaltado la "evolución positiva" de la mano derecha de Castiñeira. Dicho tratamiento, basado en anticoagulantes, antibióticos, calmantes o mucolíticos, entre otros, comenzó a suministrase al montañero vasco "hace unas 48 horas" y se espera que se alargue, "como mínimo, una semana", ha apuntado.


Por esta razón, Arregui ha comentado que "es pronto para valorar una posible intervención quirúrgica" y ha adelantado que esa decisión la tomarán "más adelante", cuando sepan con "certeza" la evolución clínica del paciente.Ascensión al Annapurna

Iñigo Castiñeira se encontraba ingresado en un hospital de Katmandú cuando se produjo el terremoto de magnitud 7,8 que asoló el país asiático. El motivo de su hospitalización se debía a las congelaciones en los dedos que sufrió mientras intentaba ascender a la cima del Annapurna, objetivo al que tuvo que renunciar.


Tras el seísmo y las consecuentes afecciones producidas en el centro, Castiñeira regresó a territorio nacional y está siendo atendido de las dolencias en Zaragoza.


Se encuentra en "buen estado" y "bien de ánimo" porque ha sobrevivido al temblor, ha asegurado el doctor Arregui, para resaltar que "le pudo haber pillado en la montaña" y no en el hospital de la capital nepalí, lo que quizás habría supuesto una "mayor peligrosidad".