El Fiscal cree que los hermanos del supuesto asesino de Cadrete no participaron en el crimen

Pide seis años de cárcel a cada uno por delitos de encubrimiento, estafa y hurto.

El acusado Cristóbal Morales, ayer, en la Audiencia de Zaragoza, para dilucidar si sigue preso
El acusado Cristóbal Morales en la Audiencia de Zaragoza. (Archivo)
Francisco Jiménez

El Fiscal ha reiterado que "no hay pruebas" suficientes para implicar como coautores a los hermanos de Cristóbal Morales, acusado de degollar y descuartizar a su pareja Vanessa Barrado, cuyos restos aparecieron en una chopera de Cadrete (Zaragoza) meses después de los hechos.


El ministerio público ha expuesto su posición en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que ha celebrado este martes la vista del recurso de apelación presentado por la defensa que representa a la familia de la víctima, que pide considerar a los hermanos como cooperadores necesarios y coautores o cómplices.


La vista oral del recurso ha tenido lugar con la presencia del principal acusado y de sus hermanos Miguel Ángel, Juan Manuel y Jessica, a los que el fiscal no imputa su participación en el crimen sino los delitos de encubrimiento, estafa y hurto.


Por estos delitos, el fiscal, que ha pedido a la sala rechazar el recurso, pide seis años de cárcel para cada uno de ellos, mientras que para Nicolás solicita más de 20 por el presunto asesinato de Vanessa, que entonces tenía 27 años.

La acusación particular pide, por su parte, para Cristóbal 20 años de cárcel y entre 10 y 15 años para sus hermanos, mientras que la defensa de éstos rechaza su implicación en el asesinato y considera que se trata de un crimen pasional fruto de las desavenencias de la pareja, que tenía una hija menor de edad.


Los hechos se remontan, según fuentes de la investigación, a la noche del 29 al 30 de abril de 2012 en la casa de la pareja, tras conocer Cristóbal, el único que está en prisión, que su pareja quería separarse, lo que desencadenó una violenta discusión durante la cual cogió un cuchillo de cocina y la degolló mortalmente.

Posteriormente, descuartizó el cuerpo, según la acusación con la ayuda de sus hermanos, y durante meses mantuvo ante la familia de la joven fallecida que ésta se había marchado de casa para comenzar una nueva vida.


El 14 de octubre de 2013, unos labradores de Cadrete encontraron en una chopera de la localidad restos humanos envueltos en tres bolsas de basura, aunque entonces se pensó que podían corresponder a los de Pilar Cebrian, otra desaparecida vecina de Ricla (Zaragoza), cuyo marido está detenido acusado de su muerte.


Las pruebas de ADN, que se cotejaron con los de su hija, revelaron finalmente que los restos eran de la joven Vanessa, quien residía en un bajo del número 8 de la avenida de Zaragoza de Cadrete con Cristóbal Morales, a quien se detuvo junto a sus tres hermanos, inicialmente acusados de participar en el crimen.


Actualmente, los tres hermanos están acusados de encubrimiento, pertenencia a grupo criminal, estafa y hurto, ya que decidieron hacerse con el dinero Vanessa.

Para ello, llegaron incluso a disfrazarse para conseguir durante varios meses sacar del banco los 357 euros que cobraba la joven de una prestación social, además de otras cantidades con la venta de algunas joyas, según sostiene la acusación particular.


Los abogados de la familia de la víctima, Enrique Trebolle y Sonia González, han declarado a los medios, al término de la vista, que lo que pretenden con este recurso es que sus planteamientos se incorporen al sumario y lleguen al jurado popular que enfrentará este caso.


Para la letrada González, es "una barbaridad" que no se tenga en cuenta la participación de los hermanos en el crimen, mientras que Trebolle ha reconocido que esta es la última oportunidad procesal que tienen de que llegue al jurado un caso en el que "no se puede plantear sin la intervención de los tres hermanos, uno como autor material, y los otros como cooperadores necesarios".