25 años de emociones

El Príncipe Felipe cumplió sus bodas de plata el pasado mes de abril sabiéndose testigo de la historia viva del deporte aragonés.

25 años de emociones
25 años de emociones

En el cuarto de siglo que dista de aquel 17 de abril de 1990 en el que el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza fue inaugurado, con motivo de la disputa de la Final Four que enfrentó a cuatro colosos del baloncesto continental (FC Barcelona, Limoges, Jugoplastika Split y Aris de Salónica), el recinto ha sido testigo de hasta 361 eventos deportivos y medio millar de actos culturales e institucionales.


Si las paredes del emblemático edificio, diseñado por los zaragozanos Fernando Ruiz de Azúa y José Jesús Fau, hablasen, podrían impartir cátedra sobre casi todas las modalidades de deportes 'indoor'.


Nació con la intención de dotar a Zaragoza de una instalación deportiva de garantías que pudiera albergar los partidos del CAI Zaragoza, pero con el tiempo y buscando su máxima rentabilidad se convirtió en sede de otros equipos, hasta el punto de llegar a ostentar en su día el récord de tener cuatro inquilinos a la vez (Mann Filter, Balonmano Aragón, DKV Seguros Zaragoza y CAI Zaragoza) siendo estos últimos los más influyentes en la historia del 'templo'.


Dos Final Four europeas de baloncesto (1990 y 1995), un Mundial de balonmano (2013), dos campeonatos del mundo de boxeo, una eliminatoria de la Copa Davis (2002), dos campeonatos de Europa de kárate (1991 y 1998) o tres Copas del Rey de fútbol sala (1991, 1993 y 2006) ponen de manifiesto la relevancia de la construcción en el plano deportivo.


Pero no todo ha sido deporte para las instalaciones. Voces internacionales como Bob Dylan, David Bowie o Mark Knopfler, nacionales (Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat o Rocío Jurado) y, por supuesto, locales (Bunbury o Amaral) han plasmado su huella, y ha habido espacio también para la magia que brinda el Circo del Sol e incluso el mismísimo David Copperfield.

Gala del aniversario

En abril, tuvo lugar un emotivo acto conmemorativo, en el que se dieron cita más de 300 invitados de gala en la pista central. La ex tenista Conchita Martínez y el ex caísta Fernando Arcega, cuya trayectoria deportiva ha estado íntimamente vinculada al Príncipe Felipe, fueron nombrados padrinos de honor del aniversario del pabellón.


"Que se me haya elegido padrino de la que ha sido y es mi casa me llena de orgullo. Este recinto es un emblema para la ciudad, es una de sus mejores tarjetas de visita", señalaba un emocionado Arcega, recordando que comenzó y finalizó su carrera en el Príncipe Felipe.


Si tuviera que destacar uno de los momentos vividos en el espacio caísta, el alero escogería el día de su adiós al baloncesto. "Coincidieron muchos factores. Despedirte del deporte que ha sido tu vida ya es emotivo de por sí, pero si a ello le sumas la presencia de tu familia, tus amigos y los compañeros que te han acompañado a lo largo de tanto tiempo, todo se magnifíca". 


Desde aquel 12 de junio de 1996, su mítico dorsal 6 jamás volvería a ser lucido. "Lo cierto es que en estos años me he acostumbrado a ver la camiseta en lo alto del pabellón. Sin embargo, cuando te viene algún padre o madre con su hijo para pedirte una fotografía y le explica lo que esa zamarra significa, todos los recuerdos vuelven a sucederse en mi cabeza". 


Y es que el CAI ha vivido innumerables jornadas de baloncesto ahí dentro. Dulces, no tan dulces y verdaderamente amargas. "La temporada 1991-1992, cuando conseguimos quedar segundos en la Liga regular, es, bajo mi punto de vista, el mayor logro del equipo. 

Pero también enfrentamientos europeos contra el PAOK o el Banco de Roma que quedarán para siempre en la memoria del aficionado", recuerda. 


En los próximos 25 años, Arcega asegura que se conformaría con seguir viendo que el Príncipe Felipe tiene inquilinos y que no vuelven aquellos tiempos en los que se vio muy mermada la actividad deportiva. "Todo eso se ha superado y en el futuro me gustaría presenciar que el deporte de aquí tiene continuidad y que triunfan muchos equipos aragoneses gracias a gente de la tierra".