"El barracón de Valdespartera será un nuevo lugar de encuentro para los vecinos"

Los vecinos del barrio de Valdespartera esperan la recepción del antiguo barracón militar para su gestión y utilización por parte de las entidades ciudadanas, un edificio que aliviará en algo el déficit de equipamientos públicos que vive el sur de la ciudad. "No hay espacios de reunión. La asociación de vecinos utilizamos a veces el colegio de Valdespartera o nos juntamos en bares o en nuestras casas, por lo que el barracón dará mucha vida al barrio", comenta Lorena Gregorio, secretaria de la Asociación de Vecinos Los Montes de Valdespartera.

"Estará abierto a cualquier asociación que lo quiera utilizar. De momento se harán las actividades propias de las asociaciones de vecinos y se trasladará la escuela de jota, y también nos gustaría realizar actividades con jóvenes ya que en el barrio no hay ninguna opción de ocio", explica la representante vecinal.

Tiempo atrás, los vecinos realizaron movilizaciones y hasta una cadena humana pidiendo la reutilización del espacio, que iba a ser derribado y ahora será sede de las asociaciones de vecinos de Valdespartera y Montecanal. "Tenemos que ir pidiendo espacios como los locales de la parroquia o el centro deportivo para las reuniones, por lo que nos será de utilidad, pero nos apura un poco aún la cuestión de los gastos que vamos a tener para el mantenimiento de la instalación, sobre todo en invierno, y ver cómo se gestiona", apunta por su parte Rosa Burgos, desde la Asociación de Vecinos Los Sauces de Montecanal, quien apunta que "en septiembre nos gustaría poder empezar a darle utilidad".

La falta de equipamientos culturales y sociales públicos es una de las principales reivindicaciones de la recién constituida Plataforma Distrito Sur, formada por las asociaciones de vecinos de Valdespartera, Montecanal, Rosales del Canal y Arcosur, para sumar esfuerzos en demandas comunes. "Esto no es un centro cívico, no lo va a ser, es otro tipo de equipamiento que va a ser gestionado por los vecinos", apunta Lorena Gregorio.

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos Rosales del Canal, a quienes el barracón de Valdespartera "cae muy lejos del barrio", abogan por que el polémico edificio de Remar, que fue adquirido por el Ayuntamiento, se convierta en un centro cívico. "Hemos pedido que se dé ese uso. De momento se incluyó una enmienda en los presupuestos para redactar el proyecto de la obra, pero aún hay que terminar el edificio", comentan desde esta asociación de vecinos.

Este será uno de los puntos que se trate en la reunión que el próximo día 13 de abril mantendrán las entidades representadas en esta plataforma Distrito Sur con las distintas formaciones políticas.11 entidades ciudadanas

Por el momento, once organizaciones ya han firmado un compromiso de ocupación del barracón de Valdespartera con el fin de desarrollar en este centro sus actividades asociativas y culturales: Asociación de Vecinos Montes de Valdespartera; AMPA Las Dos Torres; Comisión de Fiestas de Valdespartera; Club de Fútbol de Valdespartera; FABZ; Asociación Cultural Joteros del Canal; Asociación de Vecinos de Montecanal; Asociación Cultural Vientos de Aragón; AMPA CEIP Valdespartera; Asociación de Comerciantes y Servicios Zaragoza Sur y Asociación Guías de Aragón.

El pasado martes el edificio, ya rehabilitado a falta de algunos detalles, fue visitado por representantes vecinales. Ahora, el Ayuntamiento está elaborando el convenio de cesión y cuando se recepcione se firmará para el uso y gestión de los entes ciudadanos.

Este es el único barracón militar que queda en pie del antiguo cuartel de Valdespartera, que se utilizó como oficina de la empresa que construyó el barrio, y después fue despacho de la UTE que realizó la línea número 1 del tranvía.

El barracón, de planta rectangular, está ubicado entre las calles Ciudadano Kane y La Quimera del Oro, y tiene una superficie de 565,66 metros cuadrados. Los técnicos de arquitectura comprobaron el estado del edificio y redactaron el proyecto para reconvertirlo y adaptarlo a las nuevas necesidades. Los trabajos han supuesto una inversión de 112.000 euros.