El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado este miércoles al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "no hacer campañas a costa del sufrimiento de la gente", en relación con las personas afectadas por las inundaciones del Ebro, tras acusarle de intentar ir "a ver si pescaba algo" cuando visitó la zona.

Rajoy ha censurado el comportamiento de Sánchez en la sesión de control en el Congreso, en la que el líder socialista ha preguntado al jefe del Gobierno si considera que su actuación ante la crecida del río ha sido la "adecuada".

"Lo ideal habría sido que no se hubiera producido este tipo de acontecimientos. Pero creo que se hizo lo que había que hacer", ha enjuiciado Rajoy la tarea del Ejecutivo.

Según el jefe del Gobierno, desde el primer momento, se trabajó de forma "coordinada" con comunidades autónomas, ayuntamientos, servicios de emergencia y técnicos".

"Todos han estado a la altura de las circunstancias", ha alabado Rajoy, quien ha recordado que antes de que tuvieran lugar las inundaciones, ya estuvo en la zona la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para conocer las actuaciones que se llevaban a cabo.

En la visita que hizo a Zaragoza el pasado día 6, Rajoy ha dicho que informó a los alcaldes de las ayudas aprobadas por el Gobierno y de las actuaciones que se van a acometer para evitar que haya nuevos desbordamientos, "cosa que no es fácil porque no es la primera vez que suceden".

Rajoy ha afeado a Sánchez que cuando fue a recorrer algunos municipios con destrozos, "el Gobierno ya había ido" por medio de varios ministros.

"Dio la sensación de que fue allí a ver si pescaba algo", le ha reprochado Rajoy, quien también ha echado en cara a Sánchez que no dijera a los alcaldes de la zona que el PSOE fue el que paró obras como la de Yesa y Biscarrués que "probablemente hubieran evitado muchos de estos problemas".

"La sensación que yo tengo es que no debería hacer campañas a costa del sufrimiento de la gente, ni debería desautorizar a los técnicos", ha apostillado Rajoy, quien ha comenzado su intervención trasladando su "solidaridad y apoyo" y la de todo el Gobierno a las personas afectadas por la crecida.

Sánchez ha censurado a Rajoy por "no empatizar con el sufrimiento de la gente" y le ha acusado de "esconderse cada vez que hay un problema", limitándose a hacer una vista "precipitada" a la ciudad de Zaragoza en la que, según el dirigente socialista, resumió su "filosofía de acción política: voy donde me llevan".

"Un presidente del Gobierno que no sabe dónde va y lo que es más grave, que ni está, ni le interesa, ni le importa el sufrimiento de la gente. Por eso, no se ha reunido todavía ni con los agricultores, ni con los ganaderos, ni con los vecinos", ha reconvenido Sánchez.

A su juicio, la gestión de las riadas se ha llevado por delante la "credibilidad" de Rajoy, al que ha recordado que además de en Zaragoza, ha habido importantes daños en otros puntos de Aragón, Navarra, La Rioja y Castilla y León.

Tras calificar de "insuficiente" el plan de ayudas del Gobierno, Sánchez ha opinado que la crecida se podía haber paliado si no hubiera habido recortes en el mantenimiento del cauce y hubiera habido más exactitud en la medición del cauce.

En la lista de críticas a Rajoy, Sánchez ha subrayado también que aún no se han pagado las indemnizaciones por las riadas de 2013, lo que, según él, es "tónica habitual" por parte del Gobierno porque tampoco se han abonado las ayudas por las catástrofes ocurridas en los últimos años en los municipios murcianos de Puerto Lumbreras y Lorca.

Después de que no se permitiera al PSOE cambiar la pregunta a Rajoy sobre la crecida del Ebro por una de la trama Gürtel, el líder socialista ha sacado este asunto en el debate reprochándole que "se niegue" a dar explicaciones por el supuesto caso de financiación irregular del PP.

Rajoy le ha respondido pidiendo cuentas a Sánchez por el dinero robado en el caso de los ERE de Andalucía.