"Siempre hemos estado juntos en pensamiento y sentimiento"

A Francisco Javier la noticia de su vida le sorprendió en la autoescuela. “Estaba en clase y me llamó mi sobrina. 'Mi madre tiene algo muy importante que decirte', me dijo. Cuando se puso mi hermana y me contó lo que estaba pasando en Facebook...”. Se mantiene sereno pero en ocasiones le tiembla la voz. Este zaragozano de 35 años acaba de recuperar gracias a la red social a la mujer que considera su madre, Yeny Zaera, que le acogió entre los años 1982 y 1986 hasta que les separaron a la fuerza y a la que dice, no ha olvidado nunca.

Bendición, agradecimiento, suerte... Las palabras de Francisco Javier son un cóctel de buenas sensaciones. Está feliz y no puede ni quiere disimularlo. “Siempre hemos estado juntos el uno del otro en el pensamiento y en el sentimiento. Hasta los 17 años me acordaba de ella, rezaba por ella por las noches”, cuenta Francisco Javier.

Actualmente se encuentra estudiando para sacarse el carné de conductor de autobús porque lleva algún tiempo desempleado y quiere probar suerte en este sector. De ahí que estuviera en la autoescuela el lunes, cuando una cadena de mensajes iniciada en Facebook a última hora del viernes 20 de febrero culminó de la mejor forma posible.

Desde que supo que Yeny le buscaba no dejó de mirar el teléfono. “Estaba deseando salir del curso y que llegara la hora a la que habíamos quedado para hablar. Cuando hablé con ella y leí los textos, ví las fotos y el vídeo... Me sentí afortunado y admiré el esfuerzo que había hecho para buscarme”, afirma el chico. “Nunca me olvidé de ella. Desde el primer momento que la vi fue mi ángel, mi luz. Siempre he sentido que ella era mi madre”, sigue relatando Francisco Javier con una intensidad contagiosa.

Una familia le adoptó cuando estaba a punto de cumplir seis años y a la par que afirma que siempre tuvo presente a Yeny, apunta sin dudar que sus padres le han dado todo lo que es hoy y que les está agradecido. “Gracias a ellos yo he salido adelante”, abunda.

Con Yeny pasó cuatro años en Zaragoza. “Tengo memoria fotográfica y recuerdo muchas cosas. Cantábamos canciones en italiano y castellano. Yo saltaba...”, dice mientras se ríe. Esos años le dejaron huella. “Recuerdo la última vez que estuve en Zaragoza, en el año 2000. Iba en el autobús y miraba por la ventana pensando 'y si me la encontrara...'. Hubiera salido corriendo descalzo a buscarla”.

Cuenta que este magnífico encuentro que ha encandilado a miles de personas en toda España le ha llegado en un momento en el que estaba “un poco bajo de moral” y que no puede si no dar gracias a todas las personas que compartieron la publicación de Yeny a lo largo del fin de semana.

De momento, Yeny y Francisco Javier solo han hablado por teléfono y ultiman el que será su primer encuentro en 30 años. Una reunión que será “íntima y familiar” y ante la que el joven se muestra nervioso. Ambos están impacientes.

Los buenos recuerdos que han cultivado a lo largo de 30 años el uno del otro y de los momentos que pasaron juntos parecen el mejor indicador para aventurar que esta historia no puede si no ir a mejor. Una historia de la que forman parte miles de personas anónimas, repite Francisco Javier, y que no quiere que caigan en el olvido. “Gracias a todas las personas que compartieron la publicación tenemos una nueva oportunidad y podremos recuperar el tiempo perdido”.