Más de un mes sin profesor en varias asignaturas del IES Tiempos Modernos

Ningún interino quiere coger la vacante de la rama de Electricidad y Electrónica en el centro educativo.

Imagen de archivo del IES Tiempos Modernos
Más de un mes sin profesor en varias asignaturas del IES Tiempos Modernos
Andrea Merino

Los alumnos de la rama de Electricidad y Electrónica del IES Tiempos Modernos no encuentran profesor para cuatro de sus módulos. Desde que el pasado 8 de enero el docente titular de estas asignaturas cogiera la baja, nadie ha querido ocupar su puesto. Este problema se podría haber solucionado en quince días, el tiempo que se tarda en hacer el llamamiento público en las listas de interinos. Sin embargo, la falta de profesores interesados en la materia o en el cargo ha provocado que todavía no se haya podido solventar.


“No sabemos cuáles son las razones, pero nadie se ha interesado por la plaza, por lo que el pasado 3 de febrero la DGA tuvo que empezar los trámites para ampliar las listas de interinos”, señalan desde el centro educativo. Por ello, este lunes por la tarde, un total de diez profesores se presentaron al examen para intentar entrar en estas listas. “Habrá que esperar a ver si alguno de los que aprueban está interesado en el trabajo. Aún así, la incorporación se retrasará hasta aproximadamente finales de mes”, destacan.


Para evitar que los alumnos pierdan parte de su formación, la dirección del centro decidió repartir algunas de las horas lectivas que le correspondían al docente enfermo. “Hay profesores que están haciendo hasta 4 horas de más para intentar que los estudiantes puedan tener acceso a estas asignaturas”, aseguran desde el instituto.


No obstante, este apaño no lo soluciona todo. “Es muy complicado tanto para los alumnos como para los profesores”, afirman. Por un lado, los docentes deben preparar clases concretas puesto que el mismo módulo lo acaban impartiendo entre 3 o 4 educadores. Esto provoca que en una misma semana una clase reciba a tres profesores diferentes, cada uno aplicando su manera de enseñar y sus costumbres. “Ha sido la solución menos mala, pero aún así es imposible conseguir el 100% de la formación que se les hubiera dado”, sostienen.


A todo ello hay que añadirle la problemática que pueden vivir los estudiantes de segundo año. Para ellos, el curso académico termina a mediados de marzo, cuando empiezan sus tres meses de prácticas en empresas. Para entonces han tenido que hacer sus exámenes, en los que demuestran si han adquirido los conocimientos necesarios para poder desempeñar su trabajo profesional. “Se ha planteado la posibilidad de retrasar las prácticas, pero es casi imposible”, subrayan. Para aquellos que quieran acceder a un grado superior o a una carrera se les estaría retrasando un año porque no podrían presentarse a las pruebas de acceso.


“Cuando llegue el momento los evaluaremos y veremos cuáles han sido los conocimientos que han adquirido, lo que queda pendiente y si esto último lo pueden aprender en las prácticas”, señalan. Según el resultado obtenido, se tomará la decisión más adecuada.

Segunda baja en un año

Para los alumnos de segundo del grado medio de Instalaciones de Telecomunicaciones esta es la segunda baja prolongada que sufren durante este curso. “En otra asignatura ya tuvimos problemas para encontrar profesores interesados, hasta en tres ocasiones se publicó y se asignó la plaza para que después el interesado la rechazara”, subrayan.


Un problema que es más habitual de lo que parece. La escasez de horas, los desplazamientos hasta el centro de trabajo o la especialidad de las materias a impartir son algunas de las razones que hacen que finalmente se rechacen algunas plazas o que directamente ni se planteen aceptarlas. Desde el departamento de Educación, Cultura y Deporte de la DGA aseguran que la única opción en estos casos es ampliar las listas de interinos hasta que alguien esté interesado en impartir los módulos correspondientes.