​La exposición 'El rostro del tiempo' difunde el retrato en Aragón desde 1820 a 1963

Las obras están fechadas desde 1820 hasta 1963 y son originales de artistas muy destacados.

La exposición 'El rostro del tiempo. Aproximación al retrato en Aragón' se ha inaugurado esta tarde en el museo Pablo Gargallo y muestra, hasta el 21 de junio, 47 obras procedentes de la colección privada de Eduardo Laborda que exhiben el valor del retrato en Aragón.

De estas 47 obras, 3 son fotografías retocadas a lápiz o acuarela, 20 son dibujos a lápiz, carbón, tinta o aerógrafo (uno sobre lienzo y el resto sobre papel), y 24 son pinturas al óleo, entre las que figura una sobre cinc y el resto sobre lienzo.


Las obras están fechadas desde 1820 hasta 1963 y son originales de artistas muy destacados en el panorama aragonés de ese periodo, entre los que pueden señalarse pintores y dibujantes tan notables como Rafael Aguado Arnal, Victoriano Balasanz, Manuel Bayo Marín, Luis Berdejo, Francisco de Cidón, Ángel Díaz Domínguez, Alberto Duce, Ramón Martín Durbán, Juan José Gárate, Félix Gazo, Manuel Lahoz, Francisco Marín Bagüés, Manuel Navarro López y Mariano Oliver Aznar.


A pesar de ser, probablemente, el género artístico más antiguo, con protagonismo muy destacado hasta finales del siglo XIX e incluso principios del XX, la irrupción primero de la fotografía, después de las llamadas vanguardias históricas y finalmente de las distintas tendencias abstractas e informalistas y del resto de corrientes propias del arte contemporáneo, relegaron paulatinamente al retrato a un papel secundario durante buena parte del siglo XX, con extraordinarias excepciones en el caso de algunos artistas muy singulares.


No obstante, dicha situación ha venido cambiando en los últimos tiempos, según se ha demostrado en España a partir del cambio de siglo, con exposiciones como El retrato español. Del Greco a Picasso, en el Museo del Prado; El retrato moderno en España, organizada por la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid; Retratos. Obras maestras del Centro Pompidou, presentada en Madrid por la Fundación Mapfre; o la actual El retrato en las colecciones reales, presentada en el Palacio Real de Madrid. Todas ellas concitan no sólo el interés de los especialistas y la atención de la crítica, sino también una respuesta por lo general entusiasta del gran público.


La exposición El rostro del tiempo. Aproximación al retrato en Aragón presenta tres aspectos, que a la singularizan y en los que se basa el interés de la propuesta.


En primer lugar, se trata de una exposición de retratos, género que durante mucho tiempo ha venido pareciendo secundario y sufriendo por ello una evidente desatención, hasta que a lo largo de las últimas décadas ha vuelto a suscitar el interés de los investigadores, la crítica y el público.


En segundo lugar, la muestra reúne un importante conjunto de obras de buena parte de los más destacados pintores aragoneses, o vinculados con Aragón, de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, siempre en el ámbito del retrato.


Como tercer aspecto, muy significativo, todas las obras pertenecen a una colección particular de Zaragoza, que se ha formado a lo largo de las cuatro últimas décadas, recuperando e incluso rescatando piezas artísticas que, de otro modo, quizá se hubiesen perdido en la mayoría de los casos o permanecerían para siempre en la nebulosa del olvido.


"Es de justicia destacar que, en un medio social y cultural como el aragonés, donde los coleccionistas son escasos, merecen alabanza quienes han dedicado su atención, esfuerzo y sus recursos a formar una colección artística. Más aún si es tan singular, por temática y periodo de tiempo, como la que se muestra en esta exposición en su temática", ha indicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.