El ​Instituto Aragonés del Agua propone abastecimientos alternativos por 15 millones

Esta solución permite aprovechar los excedentes de los manantiales de Murillo de Gállego.

El Instituto Aragonés del Agua ha concluido el estudio de abastecimientos alternativos a las poblaciones afectadas por la contaminación del río Gállego por lindano, cuyas propuestas ascienden a unos 15 millones de euros.


El Instituto ha presentado ante el Consejo de Dirección, presidido por el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, el estudio de abastecimientos alternativos que recoge 15 soluciones posibles, clasificadas en dos grandes grupos según su ubicación aguas abajo o arriba del embalse de La Peña.


Una vez presentado ante el Consejo de Dirección, está previsto remitirlo a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente para su valoración y posible ejecución, ha informado el Gobierno de Aragón en un comunicado.


De las alternativas propuestas se considera especialmente adecuada, aguas abajo de la Peña, la creación de una conducción desde el Canal de Bardenas hasta las cercanías de Puendeluna y, desde allí, cambiando de margen del río Gállego, hasta alcanzar Santa Eulalia y posteriormente Murillo de Gállego.


Esta solución permite aprovechar los excedentes de los manantiales de Murillo de Gállego cuando se presentan, si bien además de la conducción es necesario construir una balsa junto al canal de Bárdenas y otra en Murillo de Gállego, según las fuentes.


Aguas arriba de la Peña, el Instituto propone realizar una conexión con la red municipal de Sabiñánigo, en el propio casco urbano, que sustituya la que existe desde esta población hasta Latrás por una nueva entre Latrás y Javierrelatre.


También aguas arriba y con respecto al núcleo de Anzánigo plantea seis alternativas aunque el propio Instituto destaca dos de ellas.


Una trataría de conectar la red municipal de Sabiñánigo en las cercanías de Javierrelatre y establecer desde allí una conducción paralela a la carretera de Javierrelatre-Anzánigo hasta llegar al collado, donde se proyectaría un depósito regulador que al mismo tiempo que permite garantizar el suministro a Anzánigo, sirve como depósito de cola de la red de Caldearenas y Javierrelatre, con un total de 11.700 metros de conducción.


Una segunda, con 4.900 metros de conducción, aprovecharía los caudales del río Moro y proyecta una balsa de regulación que alcanzaría por gravedad el río Gállego y los depósitos de Anzánigo.


En la reunión se han abordado también los cambios suscitados sobre el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas, anterior Canon de Saneamiento, que mantiene su figura de impuesto de finalidad ecológica.


El director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal, ha recordado que desde 2014 su aplicación se generalizó a todas las entidades de población aragonesas, aunque atendiendo a las circunstancias de depuración de cada una de ellas y estableciendo diferentes bonificaciones.


Además, a partir del 1 de enero de 2016 la recaudación de este impuesto será realizada directamente por el IAA, liberando a las entidades suministradoras de agua (mayoritariamente ayuntamientos) de esta tarea.


El Instituto ha reanudado además algunas obras de las distintas zonas del Plan Especial de Depuración y, en concreto, se ha puesto en marcha la modificación del contrato de la zona 03, han comenzado las obras en Valderrobres y lo harán pronto en Beceite y Peñarroya de Tastavins, y se ha iniciado el expediente de contratación para el Matarraña, Maestrazgo y Bajo Aragón.


En la reunión del Consejo celebrada se ha recordado también que el Gobierno de Aragón ha autorizado a sus Servicios Jurídicos a emprender acciones judiciales contra el Plan de Gestión de la cuenca fluvial catalana, ya que considera que la Generalidad de Cataluña ha invadido competencias en materia de planificación hidrológica.