​La Ley de Capitalidad sigue estancada al no haber consenso entre la DGA y el Ayuntamiento

Suárez dice que "factores externos" al propio consistorio han imposibilitado un acuerdo.

El portavoz del PP, Eloy Suárez, conversa con el vicealcalde, Fernando Gimeno
​La Ley de Capitalidad sigue estancada al no haber consenso entre la DGA y el Ayuntamiento
Guillermo Mestre

El Gobierno de Aragón no remitirá el anteproyecto de la Ley de Capitalidad a las Cortes autonómicas porque no ha nacido con el consenso necesario con el Ayuntamiento de Zaragoza, lo que el ejecutivo achaca a "factores externos" al propio consistorio, que han imposibilitado un acuerdo que parecía próximo.


El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, ha hecho estas declaraciones hoy a los medios de comunicación después de recibir ayer la última propuesta realizada por el ayuntamiento que, no obstante, ya conocía.


La ruptura de las negociaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza en este asunto, en el que parecía probable un acuerdo tras las negociaciones llevadas a cabo entre ambas instituciones, la ha achacado el consejero a "factores externos" al consistorio, ya que los regidores municipales han mostrado "voluntad de acuerdo" para que la ley siguiera adelante.


De este modo, Suárez ha coincidido con el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, que ya la pasada semana, tras romperse la negociación de su grupo con los de PSOE y CHA a la hora de presentar su propuesta definitiva al ejecutivo aragonés, acusó al al secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, y su estrategia "de no pactar nada con el PP", de estar "detrás" de la ruptura.


Tres son las consecuencias que ha destacado el titular de Política Interior sobre esta ruptura, entre ellas que no se formalizarán por ley las relaciones entre el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento, lo que era importante porque se creaba una comisión bilateral.


Además, por primera vez se había acordado con el presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, que la institución provincial entrara "mediante ley" a financiar la capital aragonesa, lo que no se había logrado en anteriores legislaturas, ha insistido Suárez.


También se conseguía una financiación complementaria a la del Estado, por parte de la comunidad aragonesa, para la ciudad de Zaragoza por el ejercicio las competencias propias, ha resaltado el consejero.


"No ha sido posible el acuerdo porque para que exista tiene que haberlo por las dos partes", ha dicho, toda vez que ha incidido en que por parte de los regidores municipales se ha visto "voluntad" pero finalmente, "probablemente por factores externos al propio ayuntamiento", se han ido las posiciones del consistorio "muy atrás y prácticamente a las que defendían al inicio".


Suárez ha considerado ya "inalcanzable" el acuerdo y ha lamentado que se haya perdido una "magnífica oportunidad" de contar con una Ley de Capitalidad para Zaragoza porque, de cara a la próxima legislatura, será "más complicado", dado que el arco político estará más fragmentado, lo que dificulta las negociaciones.


No obstante, el consejero ha señalado que si el ayuntamiento diera "un paso atrás", seguiría intentando lograr un acuerdo, aunque ha insistido en su creencia de que existe "algún factor" externo, y ha asegurado que si el próximo gobierno de Aragón sigue siendo PP-PAR, "se volverá a intentar".


Ha asegurado, además, que el Gobierno de Aragón estaba incluso dispuesto a negociar "mayores recursos" para el ayuntamiento y que tenía "un poco de margen" pero que finalmente ese planteamiento no se ha llegado a negociar por la posición inamovible del consistorio.


En concreto, ha recordado que el ejecutivo proponía en su última propuesta negociada aportar al ayuntamiento 4 millones fijos en 2016, más 6 de la Diputación de Zaragoza, que se incrementarían anualmente en 4 millones hasta llegar a 2021 con 30 millones.


Todo ello al margen de los convenios actuales que se mantendrían y las competencias impropias y con la previsión de incremento de ingresos de la comunidad de un 2,5 por ciento para este año, si bien, ha dicho Suárez, incluso el Gobierno estaba dispuesto a hacer esa aportación con una previsión de aumento de ingresos del 1 por ciento, lo que finalmente no ha llegado a negociarse.


El ayuntamiento reclamaba ya 25 millones para este año y aumentar progresivamente las cuantías hasta los 50 en 2021 "sin supeditarlo a nada", lo que el gobierno no puede asumir porque "no puede quitar dinero a algunos para dárselos a otros", ha dicho Suárez, quien ha resaltado que el ayuntamiento no rebajaba este año la aportación que debía hacer el ejecutivo pero sí a 4 millones la prevista de la Diputación de Zaragoza.


Suárez ha resaltado además que el esquema de este anteproyecto que no llegará a las Cortes se basa en un borrador realizado por el propio Ayuntamiento de Zaragoza en 2009.