​La crecida llega a la ribera baja del Ebro sin grandes afecciones

La punta llegó a Zaragoza de madrugada con 1.739 metros cúbicos por segundo. Está descendiendo.

Imagen tomada en Alfajarin
​La crecida llega a la ribera baja del Ebro sin grandes afecciones

La crecida del Ebro no ha provocado, hasta el momento, afecciones relevantes aguas abajo de la capital aragonesa, donde la punta de la avenida llegó esta madrugada con un caudal de 1.739 metros cúbicos por segundo, que ya está descendiendo.


Según el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación del Ebro, a las 14.00 el río pasaba por la capital aragonesa con un caudal de 1.697 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,65 metros y con tendencia descendente, pese a que se mantiene el nivel rojo de alerta.


Aguas abajo, en Pina de Ebro, la crecida no ha provocado desbordamientos y la situación está "tranquila", según ha indicado en declaraciones la alcaldesa, María Teresa Martínez, quien ha añadido que la mota, reforzada recientemente por la CHE, "está soportando muy bien" la presión del agua.


Martínez ha resaltado que más que el problema de la cresta de la crecida, que ha llegado con una altura de 4,5 metros y unos 1.700 metros cúbicos por segundo, es que está siendo un episodio "largo".

Según las estimaciones de la CHE, los caudales altos se mantendrán más de 24 horas.


Tampoco en la localidad de Gelsa la avenida ha causado graves afecciones, aparte de los "cuatro o cinco campos" que ha anegado el agua, ya que el Ebro "no ha llegado a la mota, que está muy lejos de la orilla", ha explicado el alcalde, José Miguel Almorín.


El secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, ha reclamado la limpieza del Ebro durante la visita que ha girado a Torres de Berrellén y a Pina de Ebro para conocer las afecciones de la crecida y mantener una reunión con los alcaldes de la comarca.