Los vecinos de Novillas están cansados y se sienten abandonados ante la riada...

Denuncian que una vez más, el cauce del río sigue sin estar limpio cuando llega la crecida.

Estado de algunas instalaciones en la localidad de Novillas
Los vecinos de Novillas están cansados y se sienten abandonados ante la riada...
A. Navarro

Los habitantes de Novillas y de otras localidades ribereñas del Ebro están cansados, tienen "minada la moral" y se sienten abandonados ante los daños que causan las continuas crecidas del Ebro, debido a que el cauce está muy sucio y la lámina de agua afecta cada vez más a los pueblos y los campos.


Así lo ha asegurado a Efe el alcalde de esta localidad, José Ayesa, quien ha explicado que aunque la riada ha sido calificada de ordinaria por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), está provocando más daños que otras crecidas consideradas extraordinarias, porque el cauce del río está sucio y la lámina de agua afecta en cada episodio a más superficie.


La punta de la crecida ya ha pasado por Novillas, pero ha dejado afecciones en diez o doce casas del casco urbano y en alrededor de 1.500 hectáreas de cultivos en esta localidad, además de en otras 1.800 en la zona de Gallur, según ha dicho a Efe Antonio Manero, de la Plataforma de Afectados por las Inundaciones. Ayesa ha insistido en que el caudal con el que baja el Ebro no debería causar tantos daños, pero al estar el cauce sucio el agua no puede circular y todo el término municipal se encuentra ya "a disposición" del río.


De hecho, ha recordado que aunque en las importantes riadas de 1960 el Ebro registró un caudal de 3.200 metros cúbicos por segundo y en estas sólo ha sido de 2.000, el río ha pasado esta vez con cuarenta centímetros más de altura. Por eso, ha insistido en que la crecida sería "ordinaria" si el río estuviera limpio.


Al declarase ordinaria la riada, ha agregado, las instituciones, entre ellas la CHE, "se lavan las manos" y nadie les ayuda a restituir y arreglar las infraestructuras dañadas. El alcalde de Novillas ha apuntado que si sigue sin limpiarse el río las crecidas continuarán arrasando las obras de contención realizadas, y por eso los habitantes de estos pueblos se sienten "abandonados" y "ninguneados".


Por su parte, Manero ha explicado que además de las 1.800 hectáreas afectadas en la zona se ha cortado la carretera A-127 (de Gallur a Tauste) porque el río ya salta por encima de la calzada.

Ha asegurado que los habitantes de la ribera están "hartos" de que "todos los años" pase lo mismo cuando hay episodios de crecidas.

A su juicio, la "culpa" de las inundaciones no la tienen la lluvia o la nieve, sino "quien no hace lo que tiene que hacer", es decir, limpiar el cauce, porque está "demostrado" que con menos agua las riadas afectan cada vez a más superficie.


"Hay que poner más medios y máquinas" para conseguir que el cauce esté limpio y evitar que los troncos, gravas y piedras formen presas que impidan circular al agua, ha dicho. De hecho, ha asegurado que , ha habido años en los que los agricultores han visto cómo se estropeaban tres cosechas seguidas, en enero, junio y noviembre, a causa de las crecidas del Ebro. Manero ha explicado que muchos agricultores han denunciado ya a la CHE por los daños causados y que la plataforma "se va a mover" para que la CHE haga "lo que tiene que hacer".