La falta de camas para ingresos y la gripe colapsan las urgencias de los hospitales de Zaragoza

Decenas de pacientes tuvieron que esperar ayer durante horas para poder pasar a planta en el Servet y el Royo.

Durante la mañana, las urgencias de del Hospital Miguel Servet estuvieron a rebosar
La falta de camas para ingresos y la gripe colapsan las urgencias de los hospitales de Zaragoza
Asier Alcorta

Las urgencias de los hospitales de Zaragoza vivieron ayer una jornada muy complicada. La saturación que vienen registrando estos servicios durante casi todos los días desde el inicio de la Navidad se agravó por la falta de camas para ingresar a nuevos pacientes.


Los que mayor presión asistencial registraron fueron el Miguel Servet y el Royo Villanova, dos centros en los que los enfermos que acudieron a urgencias y necesitaron ser ingresados debieron esperar durante horas para poder pasar a planta y ocupar una cama.


Trabajadores del centro explicaron que en algún momento de la mañana, en las urgencias del Servet llegó a haber hasta 65 personas pendientes de ingreso, pero que permanecían en este servicio al no haber suficientes camas en planta ni en otros hospitales de la ciudad a los que ser derivados. El Hospital Militar y el San Juan de Dios, que son los centros que absorben parte de los pacientes del Servet cuando el hospital zaragozano está completo, ayer solo pudieron acoger a dos enfermos porque tampoco disponían de camas libres.


Durante la mañana, las tres salas de observación del Servet estuvieron completas, mientras otras 19 personas esperaron en los pasillos (muchas de ellas, en las zonas diáfanas que quedan cerca del control), 8 pacientes aguardaron en sillas de ruedas y 4 en boxes que, debido a esto, estuvieron durante ese tiempo inutilizados.Todas las áreas, abiertas

Un portavoz del hospital recordó ayer que todas las plantas y las salas alternativas para cubrir este tipo de incidencias permanecen en este momento abiertas y operativas y aseguraron que para hacer frente a la presión que está soportando este servicio durante las últimas semanas se ha contratado a setenta personas entre personal de enfermería y médicos. Este portavoz detalló que la mayoría son enfermeras contratadas «para atender las áreas de hospitalización abiertas que acogen estos ingresos».


Las razones por las que se produjo ayer este colapso en urgencias son variadas. De una parte, trabajadores del centro explicaron que la actividad quirúrgica está ya al cien por cien. Tras las fechas navideñas y la finalización de los días festivos que disfruta en esta época del año el personal sanitario, los quirófanos han retomado su actividad y se está operando a buen ritmo (algo, por otra parte, normal en enero, con vistas a aligerar las listas de espera quirúrgicas). Estos pacientes intervenidos –explicaron estas fuentes– ocupan camas que, por tanto, ya no pueden estar a disposición de las personas que acceden por urgencias.


A esta actividad interna del hospital se une un mayor número de enfermos que llegan a través de las urgencias. El frío ha causado una reagudización de ciertas patologías, sobre todo en enfermos crónicos y personas mayores que acuden a este servicio o son derivadas por sus médicos de cabecera. Hay que unir también el hecho de que la gripe está empezando a notarse en la Comunidad, a pesar de que aún no puede decirse que haya llegado el brote de esta enfermedad.


Fuentes hospitalarias añadieron una razón más. Durante el fin de semana hubo alrededor de 130 ingresos, un volumen elevado que no es habitual y que hizo descender el número de camas disponibles, ya de por sí menguadas puesto que en fin de semana tampoco suelen darse altas médicas.


El otro hospital zaragozano que tuvo ayer sus urgencias a rebosar fue el Royo Villanova. Al igual que el Servet, la falta de camas para absorber los ingresos de nuevos pacientes fue lo que colapsó el servicio. Según trabajadores del centro, durante la mañana llegaron a concentrarse hasta 18 pacientes en observación y otros 16 en urgencias esperando a ser ingresados. Al igual que ocurrió en el Servet, el Royo apenas pudo derivar enfermos a otros centros sanitarios, ya que el Provincial –que es el hospital que le da apoyo para estas situaciones de saturación hospitalaria– solo tuvo alguna cama libre durante la tarde. Estas mismas fuentes aseguraron ayer que durante buena parte del día faltaron no solo camas sino también sillas de ruedas y camillas. Asimismo, apuntaron que la situación se agravó ayer, pero que ya venía complicada desde el domingo.Propuesta de Satse

Desde el sindicato de enfermería Satse consideraron ayer que la situación de las urgencias, lejos de solucionarse, se ha cronificado.


Este servicio, cuyo colapso atribuyó el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, a los excesos navideños, registra desde hace semanas picos de saturación casi a diario. Una de las alternativas que, a juicio de Satse, ayudaría a descongestionar estos servicios hospitalarios de forma permanente sería crear en la Comunidad equipos de atención domiciliaria a enfermos crónicos, algo que ya existe en otras comunidades.