El Ayuntamiento renovará dos tramos de grandes tuberías en María Agustín y Valle de Broto

El Consistorio aprobará los proyectos para renovar los dos tramos. Las obras comenzarían en verano.

Daños causados por la tubería
El Ayuntamiento renovará dos tramos de grandes tuberías en María Agustín y Valle de Broto
Real Zaragoza

El Ayuntamiento de Zaragoza aprobará en el próximo Gobierno de la ciudad dos proyectos para renovar diferentes tramos de tuberías de gran diámetro del paseo de María Agustín y la intersección de la avenida de Ranillas con Valle de Broto, con la previsión de que las obras comiencen en torno al verano.


Se trata de dos actuaciones que suponen una inversión de casi cinco millones de euros y que cuentan con el 80 % de financiación europea, según ha informado el ayuntamiento.Grandes conducciones de la ciudad

Estas tuberías forman parte de las grandes conducciones de la ciudad (1.000 y 1.400 mm de diámetro), que se encargan de llevar el agua a la margen izquierda del Ebro, en ambos casos de hormigón armado con camisa de chapa y junta soldada.


Las piezas metálicas, debido a la corrosión, son las que están fallando con relativa frecuencia y obligan a efectuar reparaciones muy complejas tanto por su ubicación, junto a viales de gran flujo de tráfico, como por su profundidad, algunas a 9 metros bajo tierra, ya que cuando se instalaron, a mitad del siglo pasado, no existía la plaza de Europa como se configura en la actualidad y las cotas de la rasante eran diferentes.


Estas actuaciones, además de modernizar los materiales, reducirán también la profundidad del soterramiento de las tuberías, adaptándolas a los parámetros actuales.


El primer proyecto se desarrollará en el paseo María Agustín, entre la avenida de Madrid y la plaza Europa, así como en el lateral de la plaza Europa, desde la conexión con la tubería de Pablo Gargallo hasta empalmar con las conducciones instaladas en el cajón central del puente de la Almozara y en un tramo que discurre por la calle Sierra Vicor.Sustitución de tuberías

La obra consistirá en la sustitución de las tuberías de hormigón con camisa de chapa por otras de fundición dúctil, el material más fiable con el que se trabaja en la actualidad en las infraestructuras.


El proyecto incluye trabajos en algunas tuberías secundarias que se localizan bajo las aceras y que también disponen de materiales inadecuados.


Así, se actualizarán las conexiones con las tuberías de gran diámetro que existen a la altura de Conde Aranda y avenida de Madrid y se realizarán dos cruces en el paseo María Agustín que garantizarán el servicio aun en el caso de que se registre una avería.


Este proyecto cuenta con un presupuesto de 4.110.473 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, así como con una subvención de fondos europeos hasta el 80 % de su importe.


El segundo proyecto afecta a un tramo de tubería que parte del final del puente y discurre por la mediana de la calle Valle de Broto, hasta dividirse en dos conducciones que cruzan la calzada de esta calle y entroncan con las tuberías ya existentes de las aceras de Valle de Broto y avenida de Ranillas.


El presupuesto de esta obra es de 760.254 euros, tiene un plazo de ejecución de cinco meses y al igual que el primer caso, cuenta con una subvención europea del 80 %.


Una vez que el Gobierno de la ciudad apruebe los dos proyectos comenzará la licitación de los trabajos, de manera que las obras podrán empezar en torno al verano.


Los dos proyectos suponen la renovación de 1,5 kilómetros de tuberías por lo que las conducciones de hormigón armado con camisa de chapa que quedan en la ciudad se reducen a 59,5 kilómetros.