La Cafetería-Museo del Cine Mudo se va a María Lostal

Muestra el legado de Cinematográfica Daroca, empresa aragonesa pionera en la distribución y exhibición de películas.

A principios del año pasado inauguró una su Cafetería Museo del Cine Mudo en la calle de Lorenzo Pardo de Zaragoza
La Cafetería-Museo del Cine Mudo se va a María Lostal
M.M. Zaragoza

Jesús Daroca Plou, natural de Letux, fue un empresario pionero en la exhibición y la distribución cinematográfica en España, llevando la ilusión del cine al medio rural aragonés cuando el audio aún no había llegado al celuloide. Llegó a contar con 53 cines entre Aragón, Navarra, La Rioja, País Vasco y Cantabria. "Mi padre fundó la empresa en 1918 y fue todo muy positivo hasta la guerra, aunque después siguió luchando y trabajando hasta 1972 en que murió", relata Fernando Daroca Molinos, su hijo y centinela del legado que acumuló su padre en sus décadas de trabajo.


El empeño de Fernando es que su vasto legado de maquinaria antigua y documentación se quede en Aragón, aunque todavía no sabe cómo y con quién. De momento, ha querido mostrarlos al público de manera permanente y a principios del año pasado inauguró una su Cafetería Museo del Cine Mudo en la calle de Lorenzo Pardo de Zaragoza, que ahora, acaba de ampliar y trasladar a la céntrica calle María Lostal.


El patrimonio de Cinematográfica Daroca consta de 70 proyectores de cine mudo, 47 internas mágicas y accesorios y maquinaria de todo tipo, como radios antiguas, cabezas de sonido que incorporaron audio a las primeras cintas o repasadoras que cortaban los metros de película. La pieza más antigua es un proyector Pathé de 1898, "tenemos aquí más proyectores Pathé antiguos que en la propia Pathé de París", comenta Daroca.


Los cinéfilos pueden deleitarse con detalle en los innumerables carteles de películas, fotografías, programas de mano y cartelería de la época, en la que no faltan alusiones a las películas con sello aragonés, como las abundantes fotografías de 'Nobleza baturra', "la primera película en la que se grabó en el interior de la basílica del Pilar", recuerda Daroca, o 'Gigantes y cabezudos', así como la presencia de la internacional tauriasonense Raquel Meller o las incursiones en el cine del tenor Miguel Fleta en películas como 'El último contrabandista'.


En este santuario de la cinefilia no faltan dos pantallas en las que se proyectan ininterrumpidamente películas de cine mudo protagonizadas por estrellas como Buster Keaton, Harold Clayton Lloyd o Charles Chaplin.


Ahora, Fernando Daroca trabaja en buscar un destino para este legado. "Yo lo que quiero es que se quede en Aragón y la pretensión es hablar con las instituciones", apunta el emprendedor, quien recuerda "el éxito" de la exposición 'Orígenes del Cine en España: La distribuidora aragonesa cinematográfica Daroca (1918-1936)', que se organizó en 2011 en el Palacio de Sástago, un recorrido por la historia de esta empresa cinematográfica aragonesa fundada en 1918 por el Jesús Daroca Plou.