Los extrabajadores de Sali-Cacaolat presentan una querella contra su compradora

Se les acusa de estafa procesal, administración desleal y contra los derechos de los trabajadores.

Los 56 extrabajadores de Planta Lechera Utebo SLU (Leche Sali-Cacaolat) han presentado una querella contra Cobega (concesionario de Coca Cola en España), Damm y la consultora especializada en reestructuraciones empresariales, Victory Corporate Turnaround SL, por los delitos de estafa procesal, administración desleal y contra los derechos de los trabajadores. La querella se presentó el pasado viernes, 19 de diciembre, en los Juzgados de Instrucción de Zaragoza.


"Se trata de un caso excepcional tanto por lo infrecuente del delito de estafa procesal --engaño a la justicia--, como por el lamentable desenlace de la planta, que tenía viabilidad y así lo demostraron las cuatro ofertas de compra presentadas en el concurso de acreedores y que ha propiciado la pérdida de oportunidades de supervivencia de la planta", ha aseverado UGT Aragón en una nota de prensa.


Cacaolat SA, cuya propietaria era Nueva Rumasa, compuesta por los centros de trabajo de Utebo y Barcelona, entró en concurso voluntario de acreedores en marzo de 2011. Ante la crítica situación financiera, la administración concursal abrió un proceso de venta la unidad productiva en su conjunto para hacerla viable, ha recordado el sindicato.


Concurrieron cuatro empresas y fue la alianza de las tres compañías reseñadas la que se adjudicó y compró la unidad productiva conformada por ambas fábricas. El juez de lo Mercantil estimó el elevado precio ofertado, frente a los otros potenciales compradores, así como el plan industrial presentado.


"En el auto de adjudicación se exigía el escrupuloso cumplimiento del plan industrial. Pero, tras la compra, la nueva propietaria no llevó a cabo el plan industrial comprometido ante la Justicia en los asuntos referentes al centro de trabajo de Utebo".Cese definitivo

La primera actuación fue crear Planta Lechera Utebo SLU, en mayo de 2012, "hecho que no estaba previsto, segregándola del proyecto unitario y global que estaba previsto acometer para las dos plantas.


Las marcas históricamente vinculadas a Utebo no se asignaron a esta nueva empresa; del mismo modo, no se ejecutaron ni las inversiones productivas ni las políticas comerciales planificadas".


En este sentido, el sindicato ha indicado que "la dejación del cumplimiento de las obligaciones asumidas ante sede judicial y la realización de otras actuaciones no previstas en el plan industrial desembocaron en dos expedientes de regulación de empleo para la planta de Utebo en 2012 y 2013. El primero de ellos significó la reducción de la plantilla a la mitad y el segundo el cierre y cese definitivo de la actividad".


Desde entonces, "los extrabajadores se han armado con el coraje suficiente para denunciar la grave situación ante la Justicia y han recopilado importante documentación para presentar los hechos a instancias judiciales", ha concluido UGT.