El aumento de la desigualdad y el retroceso en innovación y gasto educativo, claves de 2013

La crisis económica y social sigue muy presente en Zaragoza y su entorno y, teniendo en cuenta cerca del centenar de datos del estudio anual de Ebrópolis, se puede afirmar que la capital aragonesa ha experimentado "un retroceso a lo largo del último año".

Esta negativa evolución le lleva a situarse en una situación intermedia respecto a la media de España –e incluso por debajo en algún indicador- y a alejarse de la europea. Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del Informe de Indicadores 2013, elaborado por Ebrópolis con el propósito de medir y evaluar con datos objetivos el avance en cuestiones estratégicas de Zaragoza y sus municipios cercanos.

De acuerdo con el informe y pese al contexto actual, en el último año se han registrado avances en la valoración de indicadores como los que miden las emisiones de CO2, el peso del gasto sanitario, la esperanza de vida en buena salud, la tasa de idoneidad de los estudiantes y el número de empresas con sitio web.

Por el contrario, sufren un cambio negativo de valoración un mayor número de indicadores, entre ellos varios referidos a la educación (como el gasto público), a la atención a la dependencia y también relativos a la innovación (gasto público en I+D o el porcentaje de empresas con actividades innovadoras). Asimismo, experimentan una evolución negativa cuestiones como el transporte público, la natalidad, el empleo verde y las autorizaciones de trabajo a extranjeros.

Analizando los resultados por ámbitos concretos, se destaca como prioritario, dado que continúa su evolución negativa, el desempleo, especialmente en los colectivos con más dificultades (jóvenes, parados de larga duración, trabajadores extranjeros y mujeres). Otros indicadores económicos mantienen desde hace años la tendencia negativa, aunque continúa por encima de las medias española y europea.

Pese a que la provincia de Zaragoza sigue teniendo un buen nivel respecto a España en materia de internacionalización, continúa también la trayectoria de descenso de exportaciones. Además, en los indicadores de emprendimiento, innovación y desarrollo se da también una evolución negativa.

Las consecuencias sociales de esta situación se han traducido en un importante aumento de la desigualdad, con uno de cada cinco de los aragoneses bajo el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión. Por ello, además de las medidas económicas y de empleo, es necesario arbitrar políticas sociales para abordar esta situación y reforzar los sistemas que son los pilares del Estado de Bienestar: salud, educación, vivienda, así como los recursos asistenciales y de ayuda a la

dependencia.

En cuanto al marco territorial se apuesta por consolidar y ahondar en la compacidad de Zaragoza y la accesibilidad del ciudadano a los servicios y equipamientos. Igualmente es necesario el mantenimiento y mejora de los logros medioambientales alcanzados en la capital aragonesa y el avance en los nuevos retos que ligan la sostenibilidad ambiental con la socioeconómica.

76 indicadores

El informe es una foto fija del Sistema de Indicadores, un instrumento elaborado por un equipo técnico en el seno de Ebrópolis que permite acercarse a la realidad y tener una visión global de cómo evolucionan Zaragoza y su entorno. Se analizan un total de 76 indicadores precisos, comparables y realizables y con continuidad en el tiempo.

Ebrópolis presentó su primer informe relativo al año 2006, recopilando así por primera vez en una única publicación información exhaustiva sobre Zaragoza y su entorno procedente de distintas fuentes.