Zaragoza es un polo de atracción comercial para sus provincias limítrofes. Un ejemplo que lo deja bien claro es el estudio que la Cámara de Comercio de Soria publicó esta misma semana, en el que se destaca que algo más de 7.800 vecinos de la provincia castellanoleonesa compra con asiduidad en Aragón y, más concretamente, en la capital, donde los centros comerciales juegan un papel fundamental a la hora de atraer este tipo de turismo.

Los motivos de este 'desembarco' semanal -y en fiestas de guardar de carácter local- los explica Alberto Santamaría, representante del comercio soriano: "En las encuestas hemos detectado que la gente encuentra más oferta, mejor atención y mejores precios, aunque en este apartado no tienen en cuenta el coste que supone el desplazamiento". Textil y calzado copan un 82% de la bolsa de la compra soriana en Zaragoza, seguidos de los regalos y detalles (11%).

Navarra, La Rioja y Lérida son otras provincias de las que llegan no pocos clientes. "Es algo lógico. Zaragoza es un centro económico a apenas 40 minutos en AVE y a poco más de una hora si viajas en coche por la autopista. Está más cerca que Barcelona y a nivel de precios está mejor, y de marcas casi", explica Joan Simó, presidente de la Cámara ilerdense.

El flujo de clientes dentro de Aragón también beneficia al comercio zaragozano. "En su día se hizo un plan local de comercio en el que se estudió la situación, la demanda y las necesidades en Teruel. De él se puede extraer que cerca del 40% se iba fuera de Teruel, la mayor parte a Zaragoza y Valencia", señala Nuria Ros, responsable del área de comercio interior en la Cámara turolense.

"Lo que hemos detectado es que, más que ir de compras, lo que la gente demanda es un día de ocio diferente, de escaparse de la rutina, por decirlo de algún modo. Es una realidad que los centros comerciales de Zaragoza, especialmente los nuevos, están muy a mano y no hace falta ni entrar a la ciudad", abunda.

Para evitar esta fuga y mantener la demanda interna, los comerciantes turolenses tratan de potenciarla con campañas continuas, transmitiendo el mensaje de lo importante que resulta el comercio de cercanía para la economía local. Además, "se evita el pago de combustible y otros costes añadidos", concluye.

La apertura de Puerto Venecia en 2012 ha supuesto la consolidación de Zaragoza como centro comercial de toda su zona de influencia. "Este proyecto, con este formato, no está pensado solo para Zaragoza y Aragón. Nuestro concepto está ideado para atraer gente de otras provincias y que pasen aquí el día completo", subraya Salvador Arenere, director de Comunicación y Relaciones Públicas del centro.

Arenere cuantifica en un 35% el volumen de las visitas que llegan de fuera de Zaragoza: "Son tres generaciones que llegan en el coche -en referencia a las familias completas que se desplazan a Puerto Venecia-, que además tienen unas estancias medias muy superiores a las habituales. En un momento como éste, en el que el comercio electrónico está al alza, tienes que ofrecer un valor añadido y nosotros lo hacemos".

Problemas en las salidas

El gran volumen de visitantes en determinados momentos ha generado importantes retenciones a la salida del centro comercial, durante los últimos fines de semana. "Avisamos de la situación y ya desde antes de la apertura propusimos acondicionar el camino del Tiro de Bola para abrirlo en momentos muy puntuales. No hace falta hacer obra alguna, porque ya está trazado, ni asfaltarlo, simplemente limpiarlo y adecuarlo", indica Arenere.

"En cualquier caso, la que pierde es la ciudad, porque se facilitaría que la gente que visita Puerto Venecia pudiese bajar al centro a visitar el Pilar, la Seo y el resto del Casco Histórico", añade.