La madre acusada de matar a dos hijas sufre síndrome de Münchhausen

Un informe psiquiátrico apunta que Ikran B. puede padecer un trastorno que la lleva a forzar los ingresos de sus hijos para sentirse atendida.

La madre acusada de asesinar sus dos hijas de tres meses e intentar hacerlo con la tercera que está viva puede sufrir el síndrome de Münchhausen por poderes, que lleva a sobreproteger a los niños y provocarles enfermedades para que la madre se convierta en el centro de atención de la familia. Un informe psiquiátrico apunta que Ikran B. puede sufrir este síndrome.


El síndrome de Münchhausen por poderes es una forma extraña de abuso que implica la inducción reiterada de enfermedades en un niño por parte de un adulto que tiene problemas mentales. Los expertos psiquiatras dicen que se trata de un síndrome raro, poco comprendido y cuya causa es desconocida.


La madre lleva ingresada en la planta psiquiátrica del hospital Miguel Servet desde el pasado día 5, un día después de su detención como presunta autora de dos asesinatos de sus dos hijas y un intento de una tercera. Su abogado Pedro Pascual ya ha solicitado al Juzgado de Instrucción 8 una prueba psiquiátrica por una pericial privada a la madre, así como el recurso al auto de prisión.


"Todas las muertes se han producido cuando únicamente estaba presente la madre", agrega. Se considera que la causa de las muertes es acidosis láctica, que supone la acumulación excesiva de ácido láctico en condiciones anaerobias, como respuesta a la dificultad de utilización del oxígeno. De hecho, varios informes destacan que cuando las niñas eran ingresadas en el Hospital Infantil (tuvieron once, entre las tres niñas) se recuperaban espectacularmente con el mero tratamiento de oxígeno.


Depresión posparto


El informe del psiquiatra también apunta que la madre de origen marroquí sufrió una depresión posparto, con un trastorno de angustia, un ataque de pánico y ansiedad anticipatoria.


Varias pediatras que han declarado no ven viable que las muertes de las dos niñas se pueden deber a una herencia genética del matrimonio, aunque el marido de la acusada perdió a tres hermanas en Marruecos.