La gestión de las plazas de zona azul de Huesca que lleva a cabo la empresa Dornier desde hace un año y medio aproximadamente sigue generando críticas por parte de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento. La última polémica saltó ayer después de que Izquierda Unida denunciara que algunos conductores habían recibido notificaciones para pagar multas de zona azul que ya habían abonado en su día. El equipo de gobierno del PP reconoció el "error administrativo" y aseguró que se han tomado medidas para solucionar el problema.

La portavoz de IU, Pilar Novales, trasladó ayer en la comisión de Hacienda su "protesta" tras constatar que se estaban reclamando por vía de apremio multas de zona azul que ya han sido pagadas por los conductores, algo que calificó como "un grave error". Exigió enviar una nueva notificación a todos los afectados "informándoles con claridad de que no tienen que atender ese pago". A este respecto, la concejal de Hacienda, Antonia Alcalá, admitió que había habido un "error administrativo" por parte de la empresa concesionaria del servicio, que es la encargada de gestionar el cobro de las multas.

Explicó, en este sentido, que Dornier envió por error a la Diputación Provincial de Huesca, que se encarga de tramitar el cobro de multas de la ciudad de Huesca por vía de apremio, un fichero con datos de conductores que habían sido sancionados en julio y que habían pagado ya el importe en el período voluntario. "Esos datos no se quitaron del listado total que se mandó a la DPH, que a su vez envió notificaciones de multas que realmente estaban pagadas", afirmó.

La edil de Hacienda no pudo ofrecer datos concretos del número de conductores a los que por error se les había reclamado el pago por segunda vez, aunque resaltó que el fallo había sido "puntual" y que había afectado únicamente a conductores multados el mes de julio "y no a todos".

Antonia Alcalá señaló que algunos de los afectados ya han recibido una carta informándoles del error "y pidiéndoles disculpas" y que en los próximos días las recibirán el resto. Y aunque aseguró desconocer si hay conductores que han pagado dos veces la misma multa debido a este fallo, también recalcó que "si se contrasta que alguien lo ha hecho, por supuesto se devolverá el dinero".

La portavoz de IU recordó ayer que ya cuando se elaboró el pliego de condiciones del servicio de zona azul, que fue adjudicado en mayo de 2013 a Dornier para los próximos 15 años, se opuso a que la gestión de la recaudación y de la resolución de los expedientes sancionadores fuese responsabilidad de la empresa "porque podría perjudicar a los ciudadanos ya que se rompía la relación jurídica con el Ayuntamiento, quedando esta en manos de la empresa, que cobra un porcentaje de la recaudación". Este error, según Pilar Novales, "constata lo que tantas veces hemos defendido, que las privatizaciones, además de perjudicar las condiciones laborales de los trabajadores, suponen una pérdida de control de la administración sobre el servicio que prestan y es el Ayuntamiento, que está visto que no está controlando esa gestión, quien tiene que resolver el desaguisado".

Desde que Dornier asumió la gestión, los grupos de la oposición han denunciado la ampliación de la zona azul, que pasó de 960 a 1.132 plazas, y que se ha superado el porcentaje máximo de subcontratación del 33% de servicios (depósito de vehículos, vigilancia y atención al público, mantenimiento de parquímetros, gestión de multas...). Incluso CC. OO. denunció ante Trabajo el incumplimiento de normas laborales.