Belloch congela el precio del bus por segundo año consecutivo y a seis meses de las elecciones

El Gobierno municipal advirtió en julio de posibles subidas por una reclamación que Hacienda hizo al Ayuntamiento.

Los bolsillos de los usuarios del transporte público no sufrirán nuevas subidas. Por segundo año consecutivo, y a seis meses de las elecciones, el Ayuntamiento no incrementará los precios del bus y del tranvía, por lo que las tarifas y todas las bonificaciones se mantendrán como este año. Hay que recordar que los dos años anteriores, 2012 y 2013, acumularon una subida del 28,5% en el billete sencillo y del 18% en la tarjeta bus. Pese a que el Gobierno municipal amenazó en verano con incrementos por una reclamación de 800.000 euros que le hizo Hacienda, el PSOE ha optado ahora por la congelación de precios.


Una hipotética subida hubiera supuesto todo un problema, por la oposición de los usuarios (hay que tener en cuenta que el Índice de Precios al Consumo estaban en octubre en el -0,1%) y del resto de partidos políticos. De hecho, tanto CHA como IU, sus socios prioritarios han reiterado sistemáticamente la necesidad de congelar los precios. Aunque el PSOE no necesita de su apoyo para subirlos -es potestad del Gobierno municipal-, tomar esa decisión en solitario hubiera supuesto un importante enfrentamiento con estas dos formaciones en plena tramitación del presupuesto municipal del año que viene.


La congelación de las tarifas ya la insinuó la concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, la semana pasada cuando dio explicaciones del presupuesto que gestionará el año que viene, y la confirmó ayer el vicealcalde de la ciudad, Fernando Gimeno. Así, los usuarios de los autobuses y de los tranvías seguirán pagando 1,35 euros por el billete sencillo y de 0,74 euros por los viajes abonados con la tarjeta bus, los más habituales. Tampoco se modificarán los precios de los abonos, que seguirán costando 42,95 euros (el de 30 días), 104,90 euros (el de 90 días) y 359,45 euros (el anual).


También se mantendrán, según confirmaron las citadas fuentes, las bonificaciones a las que pueden acceder los pensionistas, los desempleados, jóvenes, familias numerosas o beneficiarios del Ingreso Aragonés de Inserción. 

En las explicaciones sobre sus cuentas para 2015, Carmen Dueso destacó la partida para el programa ‘Bonobús Social’, que en 2014 estaba dotada con 240.000 euros y que para el año que viene, si se aprueban las cuentas, no se modificará.


El precio del autobús y del tranvía también se ha mantenido este año -preelectoral- invariable con respecto a las tarifas de 2013, por lo que desde entonces no se ha modificado. Hay que tener en cuenta que durante todo este tiempo el IPC apenas ha variado, e incluso ha presentado números negativos. Además, los usuarios hasta entonces venían soportando importantes subidas, que llegaron en plena crisis y sin una mejora del servicio.


En julio, el Gobierno municipal avisó de que subiría el billete para afrontar la reclamación de 800.000 euros que le hacía la Agencia Tributaria por el IVA de la parte subvencionada del coste del tranvía de 2013. "No habrá más remedio", aseguró entonces el vicealcalde de la ciudad. El propio Fernando Gimeno dijo ayer que estas reclamaciones de Hacienda siguen siendo recurridas por el Ayuntamiento de manera trimestral, pero confirmó que finalmente no repercutirá estas cantidades en el precio de los viajes de los usuarios del transporte público.


Tasas e impuestos congelados


Con la renuncia a subir los precios del autobús y del tranvía, se confirma que el año que viene se mantendrá invariable la presión de las tasas, impuestos y precios públicos sobre los bolsillos de los zaragozanos. El Consistorio ya decidió no tramitar las ordenanzas fiscales del año que viene, lo que en la práctica supone congelarlas. Fue una decisión inédita en la historia del Ayuntamiento, ya que privaba a los grupos municipales del debate fiscal y de la posibilidad de presentar votos particulares a la propuesta del Gobierno.


Previamente, el PSOE había descartado llegar a un acuerdo con el PP en este asunto, ya que los populares pidieron de manera reiterada rebajas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en la plusvalía. Por su parte, CHA e IU se mostraron dispuestos a apoyar un año más las ordenanzas fiscales, aunque ambos exigían una mayor progresividad.