Cien organismos se reconocen en sus ancestros fósiles en una exposición única

La muestra se exhibe en el Aula de la Naturaleza del parque Jose Antonio Labordeta.

Cerca de cien organismos actuales se reconocen en sus antecesores fósiles a pesar del paso del tiempo, en una exposición única que reúne restos de vertebrados e invertebrados que habitaron la tierra desde hace millones de años.


Desde la era antigua del Paleozoico, en la que aparecieron nuevas formas de vida, hasta el Jurásico o el Cuaternario, último periodo geológico que abarca los últimos 2,6 millones de años de la historia del planeta, existen organismos que han sobrevivido hasta nuestros días sin cambios sustanciales.


El título "¡Qué poco hemos cambiado!" anticipa el objetivo de esta exposición organizada por la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, ha explicado el comisario y paleontólogo Luis Moliner.


La realidad es que, a pesar del paso del tiempo, las cien parejas que se exponen en esta muestra, compuestas por un organismo actual y su antecesor fósil, son prácticamente iguales y, en algunos casos, idénticas, ha indicado Moliner.


Es el caso, por ejemplo, de un molusco bivalvo o una estrella de mar de hace cuatro millones de años; un cangrejo cacerola que data de 150 millones de años atrás o un cocodrilo marino del eoceno, de hace 55 millones de años.


Todos ellos se comparan en la muestra con el organismo vivo actual y se reconocen perfectamente con "mayor o menor fidelidad", ha señalado.


Hay también fósiles de anfibios; cefalópodos; reptiles y mamíferos, como la cabeza de un caballo que data de hace 8 millones de años y que, pese a algunas diferencias, en el tamaño y en la pezuña es similar a la actual.


Además, a día de hoy existen plantas que ya se encontraban en la Tierra hace 300 millones de años, como los helechos, aunque ahora son de un tamaño menor y se sitúan en áreas más restringidas de las que ocupaban entonces, ha precisado.


El hecho de que algunas especies se extinguieran, como los trilobites, ammonoideos o los dinosaurios, cuyos fósiles también se pueden ver en la exposición, frente a otras obedece, según Moliner, a una cuestión de "funcionalidad".


"Si una morfología y un esquema funciona, sigue. Puede adaptarse a zonas ambientales, por ejemplo a más profundidad o una temperatura más fría, pero prospera", ha comentado.


Sin embargo, se desconoce si estas especies pervivirán otros cien millones de años más, a pesar de que ya lo han hecho en el pasado, debido principalmente a la influencia del hombre sobre la Tierra.


Se están restringiendo zonas vírgenes y ampliando otras desérticas, al tiempo que se modifica el clima y se cambia el ambiente, ha afirmado Moliner.


"No sabemos cómo afectara esta nueva realidad a estas especies que han sobrevivido durante tantos años, incluso para aquellas que no se ven como las bacterias o las algas microscópicas", ha destacado.


Esta es la primera exposición en España que compara doscientas piezas de organismos de todos los niveles, procedentes de distintas partes del mundo, desde Filipinas a Mongolia, Marruecos, Líbano o España, entre otros lugares.


Se podrá ver desde el 4 hasta el 28 de noviembre en el Aula de la Naturaleza del Parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza.