La Policía Local persigue más de 4 kilómetros a un conductor ebrio que iba a gran velocidad

Quería seguir a una ambulancia que llevó a una amiga al hospital, se negó a detenerse y se fugó desde Ranillas hasta Los Enlaces

Huida desde el Actur hasta las Delicias.
La Policía Local persigue más de 4 kilómetros a un conductor ebrio que iba a gran velocidad

La noche confunde y si el conductor va ebrio todavía más. Un joven de 22 años puso en jaque a la Policía Local la madrugada de ayer porque se fugó durante más de cuatro kilómetros, entre la avenida de Ranillas y el Parque de Hispanidad, donde acabó escondiéndose para que no lo encontraran. Pero al final lo arrestaron. 


Todo empezó a la salida de la discoteca Supernova cuando una joven se encontraba mareada y decidieron avisar a una ambulancia sobre las 5.30 para que la atendieran. Un coche patrulla de la Policía Local llegó al lugar para ayudar al traslado y abrir paso al vehículo medicalizado hasta el centro hospitalario. 


Pero cuando emprendieron la marcha, el joven, que ya mostraba síntomas de embriaguez, dijo que iba a seguirles con su coche de color rojo y no hizo caso a nadie. Al parecer, el conductor era amigo de la chica que sufría mareos y quería acompañarle como fuera. Y así lo hizo. 


Los agentes de la Policía Local ya se percataron del estado del conductor antes de salir del lugar e intentaron poco después que se detuviera en la avenida de Ranillas, cerca del puente de Santiago, para evitar un accidente. 


El conductor se saltó las señales que le hacían los agentes de la Policía Local para que se detuviera y optó por fugarse a gran velocidad por el puente de Santiago. No contento con huir, se metió por la avenida de César Augusto en el tramo del tranvía, cerca del Mercado Central. Aprovechó que no había tráfico para circular por ese espacio peatonal, si bien a esa hora apenas había viandantes en esa zona tan transitada por el día. 


Después, enfiló su marcha en dirección a la calle Conde de Aranda hacia la avenida de Madrid y acabó llegando hasta la rotonda de Los Enlaces, a la altura de la gasolinera. En ese punto de la escapada, el conductor sufrió un accidente con el vehículo al chocar contra un bordillo y cambió el modo de huida, porque se marchó corriendo, con el grado de alcohol que llevaba encima. 


Los agentes de la patrulla de la Policía Local salieron detrás suyo cuando abandonó el turismo y acabaron encontrándolo escondido en el Parque Hispanidad, próximo a Los Enlaces, para eludir la detención final después de más de cuatro kilómetros de fuga. 


Cuando lo detuvieron, fue identificado como S. M. J., de 22 años. Una vez localizado, el joven se mostró resistencia a la detención y los policías recibieron varios golpes en el rifirrafe, según informaron fuentes de la Policía Local. Las heridas sufridas fueron leves. Prueba de alcoholemia

Como cualquier otro conductor que es parado por los agentes, fue sometido a la prueba de impregnación alcohólica y arrojó una tasa superior a la penalmente establecida (0,25 miligramos por litro de aire espirado). Asimismo, no solo dio positivo en alcohol sino que cuando le hicieron la prueba de detección de drogas tóxicas, también alcanzó el mismo nivel, por encima de la ley.


Los agentes de la Policía Local imputaron al joven conductor sendos delitos contra la Seguridad Vial por conducir bajo la influencia del alcohol y drogas, uno conducción temeraria y otro de resistencia a la autoridad.


El conductor pasó a disposición judicial ayer por la mañana y el vehículo que conducía de madrugada fue intervenido en la gasolinera de Los Enlaces y fue trasladado al depósito municipal. 


El Código Penal recoge que el delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. En cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos de uno hasta cuatro años. Pero el delito de conducción temeraria establece penas de 6 meses a dos años de cárcel y la retirada del carné de conducir de 1 año y 1 día a 6 años.