Una confluencia de tendencias, desde el auge del consumo de agricultura ecológica, la proliferación de parcelas de huertos urbanos, el boom del ‘Do it yourself’ y hasta el desarrollo de una nueva filosofía de ciudades, más sostenibles y amigables, parecen estar detrás de la tendencia de instalar rincones hortofrutícolas en los hogares de las ciudades.

La satisfacción de salir a la terraza y recolectar tu propio perejil o albahaca frescos y añadirlos en el momento al guiso es uno de los placeres de los que disfrutan estos ‘neohortelanos’. “Cada vez hay más gente interesada, pero todavía hay personas a las que hay que quitarles el miedo a cultivar en casa porque no es nada difícil”, dice Ignacio Lacambra, de la tienda especializada Ikko de Zaragoza.

Así, poco a poco se ha ido desarrollado un negocio incipiente en el que se ofrece una gran variedad de artículos adaptados a huertos mini y pensados tanto en rentabilizar la producción y facilitar la vida a los agricultores urbanos, como en adaptarse a los nuevos espacios verdes: espirales para el cultivo de vegetales con plantas enredaderas, como habas o judías verdes, macetas colgantes para tomateras, recipientes textiles para cultivar patatas o diversos sistemas de riego eficientes y adaptables a casa uso son algunos de los artículos que se pueden encontrar a la hora de componer nuestro recodo hortofrutícola.

Lo de doblar el lomo con la azada en la parcelica de terreno de toda la vida se sustituye ahora por las mesas de cultivo. Se encuentran en diversos materiales y tamaños y, al ser elevadas, el cuidado se hace más llevadero, además de que son accesibles para personas discapacitadas.Utensilios con materiales reciclados

En línea con las tendencias de jardinería con estilo y tamaño mini, también muy en voga, cada vez más se recurre a los llamados huertos de bolsillo, pequeños recipientes, bien comprados o elaborados en casa a partir de materiales reciclados, como está mostrando el Aula de Medio Ambiente Urbano-La Calle Indiscreta en varios talleres.

Ángela Ruiz, aficionada y autora de un blog ad hoc apunta algunas pistas para dotar de segunda vida a los objetos a la vez que diseñas tu propio vergel. “Haciendo agujeros en el tapón de las botellas de detergente puedes hacerte una regadera, plantar cebollas en botellas de agua recicladas o hacer jardineras en garrafas de plástico recicladas”, dice esta horticultora a pequeña escala. “Además de que puedes cultivar tu verdura y tú mismo sabes los productos que le pones, tener un huerto en casa es fácil y resulta muy reconfortante ver cómo haces crecer las plantas”, dice Ruiz.Huertos de bolsillo y con peceras

Cuando se dispone de muy poco espacio, otra solución muy ‘in’ son los huertos verticales, modulares y con sistemas de riego interno incorporados, o incluso maceteros a pilas que solo necesitan agua y luz, ya que cuentan con sustratos inteligentes que dan más durabilidad a la planta.

Poco a poco en la agricultura casera se van introduciendo también sistemas de cultivos hidropónicos, en los que se prescinde de tierra y las plantas se nutren a través de canalizaciones de agua enriquecida. Y tímidamente también aparecen en el mercado productos de acuaponía, sistemas que se basan en la simbiosis entre peces y plantas: bajo los dispositivos de cultivo se colocan peceras, de manera que sus deshechos biológicos se utilizan para nutrir las plantas mientras estas contribuyen a la oxigenación del agua.

Pero, ¿se puede hablar de tendencias de consumo o decorativas a la hora de crear un huerto doméstico? “Las plantaciones se planifican en función de la temporada, y lo ideal es plantar lo propio de cada zona porque es lo que mejor resultados va a dar”, explica Ignacio Lacambra, quien apunta sin embargo que las tendencias de cocina sí afectan a la demanda. “Vienen muchas personas de fuera de Zaragoza y nos piden mucho cebolla de Fuentes o, ahora, también mucha gente pregunta por el tomate rosa”.

A la hora de componer el mosaico de hortalizas sobre las mesas de siembra se recomienda elaborar tablas adecuadas en las que no convivan plantas competidoras por los nutrientes o evitando las que tengan raíces de gran porte, como ocurre con el cardo o la alcachofa.¿Problemas con los vecinos?

Desde el Consejo General del Colegio de Administradores de Fincas de España indican que a la hora de habilitar huertos grandes en terrazas y áticos hay que velar por evitar conflictos vecinales. “Si estamos hablando de un patio o ático de uso privativo pero propiedad de la Comunidad hay que pedir permiso a la Comunidad si se van a modificar elementos comunes o se exijan cerramientos y, en su caso, respetar las ordenanzas y normativas de cada municipio”.

En el caso de la ciudad de Zaragoza, en el Área de Urbanismo de la web se pueden consultar la normativa y requerimientos para cerrar terrazas.

No obstante, desde la delegación territorial, el Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, apuntan que no se ha detectado que esta sea una cuestión problemática. En todo caso, apuntan que si se van a instalar dispositivos de huertos o jardines de cierto porte, habrá que tener en cuenta el peso que soporta la estructura por metro cuadrado, que viene determinado en el proyecto constructivo de la finca.