La polémica por las subvenciones de Zaragoza Cultural suscitó ayer en un duro enfrentamiento entre PSOE y PP. Tras conocerse que una galería en la que colabora la esposa del gerente de Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez, había recibido 11.000 euros de la citada sociedad municipal, el concejal de Cultura, Jerónimo Blasco, trató de vestir la situación de normalidad, mientras que el popular Julio Calvo le exigió que dimitiera, además de reclamar la destitución de Vázquez.

El PP basó su intervención en la tesis de que "en la vida dos casualidades no son casualidad". En este sentido, Julio Calvo indicó que no solo la galería de Carolina Rojo, con la que colabora asiduamente la mujer de Vázquez, Chus Tudelilla, recibió la mayor subvención en la disciplina de artes plásticas. Además, destacó que dos artistas (Cecilia de Val y Yan Letto) que figuran en la nómina de esta galería, y que según Calvo están vinculados a Tudelilla, se llevaron otros 5.000 y 6.000 euros. "El 40% de las subvenciones se las reparten tres", afirmó.

Vázquez, que seguía el debate desde la zona que ocupan los técnicos, perdió los nervios y se levantó de su asiento para gritar: "Es mentira, es falso". Mientras, Calvo subrayó que uno de los miembros del jurado, el pintor Enrique Larroy, había sido comisariado por Tudelilla y que los dos artistas favorecidos por la subvención regentan un quiosco junto al Ebro cuya adjudicación, según Calvo, fue "irregular". "Iba a pedir el cese del gerente, pero me veo en la obligación de exigir el suyo. Está implicado hasta el corvejón", le dijo Calvo a Blasco.

El concejal de Cultura optó por los exabruptos y le dijo a Calvo que "necesita terapia" y que las acusaciones "son falsas". A su juicio, Calvo trata "de echar mierda". "No hay caso", aseguró. Afirmó que los dos artistas beneficiados con las ayudas negaron tener relación profesional con Tudelilla. Y que el proyecto subvencionado a la galería no cuenta con la colaboración de la esposa de Vázquez. Es más, reclamó a Calvo que dimita, dado que votó a favor de la concesión de las subvenciones. "Construye un caso sobre la idiotez más absoluta", criticó. Calvo replicó: "En estos meses que restan hasta las elecciones solo tengo que explotar las minas que ha dejado por el camino".