El fiscal pide cárcel para el dueño de fincas Atlanta por presunto alzamiento de bienes

Le acusa de traspasar los fondos de una empresa a otra para eludir el pago de una deuda

El fiscal pide cárcel para el dueño de fincas Atlanta por presunto alzamiento de bienes
El fiscal pide cárcel para el dueño de fincas Atlanta por presunto alzamiento de bienes
Asier Alcorta

Eduardo Lacasta Lanaspa, dueño de Fincas Atlanta, se sentó ayer de nuevo en el banquillo de los acusados para responder esta vez por un presunto delito de alzamiento de bienes. Con él fue juzgado Lario González, un albañil que trabajó a sus órdenes durante diez años y que en 2009 fue nombrado administrador de Xarda Tres S. L., la empresa que supuestamente fue descapitalizada para no pagar sus deudas. En concreto, 33.008 euros correspondientes a distintas facturas de trabajos de electricidad que Jesús F. R. hizo en 2008 y 2009 en dos fincas de las calles de Bolivia y Daroca. El fiscal pide año y medio de cárcel y multa de 2.880 euros para cada uno de los acusados.


La reclamación presentada por Jesús F. R. fue la que originó que se decretara el embargo de Xarda, pero no pudo cobrar al no haber bienes suficientes. El fiscal mantiene que fueron los acusados los que conscientemente traspasaron los fondos a otras empresas de Lacasta, que llegó a tener en esos años un entramado de unas sesenta sociedades mercantiles, todas vinculadas con el sector de la construcción e inmobiliario. 


Lacasta negó los hechos y y dijo que "creía" que si no se pagaron esos 33.000 euros fue porque Jesús F. R. no terminó bien la obra y dejó deficiencias en el montaje eléctrico del elevador del garaje. "Si los hubiera entregado a tiempo habría cobrado, pero tardó dos años en arreglar lo que estaba mal", dijo a preguntas de su letrado, Mariano Montaner. No obstante, dejó bien claro que él no era quién decidía cuándo se pagaba algo y subrayó que esa responsabilidad era de los "economistas de la empresa", los cuales actuaban de acuerdo con lo que les decían los "aparejadores". Al igual que ha hecho en otros juicios, achacó a su problema de visión su ignorancia sobre los asuntos de sus empresas. "Tengo un 92% de deficiencia y no controlo", dijo a la juez el constructor que levantó un imperio inmobiliario en Zaragoza y en la actualidad tiene 42 cargos en otras tantas sociedades, como recordó José Ángel Roy, defensor de Lario González. 


Respecto al papel como administrador de este último, Lacasta dijo que es albañil pero un "gran profesional" que compró un terreno en Alfajarín y quería hacer 30 viviendas en una promoción a medias con él, y por eso entró como administrador en Xarda Tres S. L. Sin embargo, el aludido dijo que él siempre ha sido y es un albañil y que era la "primera noticia" que tenía de que había comprado un terreno en Alfajarín. 


"Yo asumí el cargo de administrador sin saber lo que es. Lacasta me lo pidió como favor y me dijo que todo era un tema civil, que tenía contables y abogados y que no tendría ningún problema. Yo, para conservar mi empleo, accedí", declaró. Añadió que su nómina era entonces de 1.200 euros y que no se llevó nada más. También, que nunca tuvo poder en los bancos ni conocía los saldos y que firmaba las cuentas cuando se lo decían. 


Por su parte, el denunciante, Jesús F. R., representado por Sonia Lobera, dijo que la instalación del ascensor no era de su competencia. No obstante, la administradora de la finca declaró que el fallo del elevador era eléctrico por falta de potencia.