El Parque Delicias cumplirá el próximo mes de febrero 20 años, pero los vecinos del barrio ya han comenzado las celebraciones. Este sábado han organizado una jornada de puertas abiertas, para que todos disfruten de este espacio y lo conozcan mejor.

La visita guiada ha sido una de las actividades de la mañana. "Han venido 15 personas en cada turno, prácticamente todos vecinos del barrio. Se han quedado alucinados, porque pensaban que lo conocían pero hay mucho que no se ve", explicaba María Rivasés, técnico de la Asociación de Vecinos Manuel Viola. La biblioteca, los centros para mayores, el hospital psiquiátrico y la sede de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME) han sido algunos de los puntos desconocidos que han podido descubrir.

Donde no han podido entrar es en la antigua capilla, que después de dos décadas todavía no está rehabilitada. "La gente se ha sorprendido de que no todo se abriera a la vez. Todavía seguimos reivindicando que se realice el proyecto de espacio polivalente de la capilla, donde podrían entrar 200 personas", recuerda.

Pero la jornada no solo es reivindicativa, sino también lúdica. Quien se ha acercado hasta aquí por la mañana ha podido pintar mandalas, bailar por todo el parque o disfrutar de un cuento en la biblioteca. También niños y mayores han elaborado un 'periódico' de cómo les gustaría que fuera el parque en el 2020. Las propuestas son de todo tipo, aunque la más común es aumentar el número de columpios o cambiar la arena por suelo de espuma.

Por la tarde, era el momento de mover el cuerpo con ejercicios de gimnasia y clases de pilates y zumba. Entre los que se animaban a participar, había muchos expertos, o, mejor dicho, expertas. "Vamos al gimnasio todos los días", explicaba Nines antes de ponerse en marcha. "Nos gusta porque mueves todo el cuerpo", ampliaba Inma. Otros, como Yolanda y su hijo Daniel, era la primera vez que lo practicaban. "Hemos visto el cartel y hemos venido a ver que hacían". A Yolanda sí que le ha gustado, "he podido seguirlo, podía haber sido peor", aseguraba; aunque Daniel prefiere los columpios y la arena. 

La zumba es lo que más ha atraído al público. "Es una mezcla de baile latino y aeróbic, con pasos de hip hop, por ejemplo. Es un ejercicio para todas las edades, porque se adapta a cada uno", indicaba Álvaro, monitor del Centro Deportivo Duquesa Villahermosa, que, como muchas otras entidades del barrio, ha colaborado en la jornada. 

A partir de las 19.30 era el momento de relajarse. Un concierto de acordeones diatónicos ha comenzado la velada cultural, a los que ha seguido una edición especial del ciclo Noches de Juglares. En esta ocasión, la poesía de David Giménez y Elisa Berna, las canciones de Franco Deterioro y la obra 'Odón Val en carne mortal' representada por Santiago Meléndez han compuesto el menú cultural. Y para acabar, una 'jam session' de danza, que ha cerrado una jornada en la que se ha demostrado que hay muchos 'locos por el Parque'.