Un 83 por ciento de las personas que han participado en la segunda encuesta sobre Convivencia Intercultural en el Ámbito Local considera que el Casco Histórico de Zaragoza es un buen barrio para vivir.

La encuesta se engloba en el "Proyecto en el Casco Histórico de Zaragoza durante los últimos cuatro años y sus efectos sobre la Convivencia Ciudadana Intercultural", impulsado por la Fundación "la Caixa" con la colaboración del Ayuntamiento zaragozano y la Fundación Federico Ozanam.

Un programa que ha contribuido a revitalizar el Casco Histórico, actuando sobre los determinantes sociales que pueden hacer que el barrio sea un lugar mejor para vivir y socialmente responsable, informa "la Caixa" en una nota de prensa. Así, se ha favorecido la articulación comunitaria y el trabajo en red entre vecinos, técnicos y administraciones, impulsando espacios de relación y procesos cooperativos de trabajo que fortalecen la convivencia y la cohesión social.

Ejemplos de estas respuestas comunitarias son la consolidación de los Paseos Cardiosaludables como acción preventiva y la creación de nuevos espacios de convivencia vecinal donde antes había espacios de tensión u hostilidad, como el Huerto Comunitario o el Solar de la Infancia, fruto del proceso comunitario que permite generar sinergias publico-privadas. Entre otros resultados, el proyecto ha permitido tratar de manera conjunta problemáticas como la malnutrición infantil, a las que el barrio puede dar respuestas de carácter comunitario.

En el marco del proyecto, en 2012 se desarrolló una segunda encuesta por dos vías, una a pie de terreno en los 25 territorios de alta diversidad (9.323 entrevistas) de las cuales se realizaron 575 en el Casco Histórico y otra telefónica con 2.501 encuestados en toda España. Los resultados arrojan que en el conjunto de España el efecto de la crisis ha alcanzado a la amplia mayoría de la población de los territorios de alta diversidad, donde dos de cada tres residentes se ha visto afectados por la crisis económica en alguna de las situaciones por las que indaga el estudio.

Uno de cada cinco compra comida de menor calidad, el 35 por ciento sale menos con los amigos, el 18 por ciento ha tenido que recibir dinero de un familiar o amigo y una proporción similar ha tenido que dar dinero a un familiar o amigo y uno de cada diez residentes ha tenido que retrasar el pago de una hipoteca.

Los resultados de la Encuesta muestran que la crisis no ha empeorado significativamente el estado de la convivencia en el Casco Histórico de Zaragoza, y un 83 por ciento de los encuestados que considera que es un buen barrio para vivir.

El 53 por ciento de los entrevistados afirma que existe una buena relación de convivencia con los vecinos del barrio (frente a un 36 por ciento en 2010), y con los vecinos de su edificio (75 por ciento de los encuestados).

Así mismo, el 83 por ciento de los residentes manifiesta una actitud positiva hacia otras formas artísticas o culturales.

El informe muestra también algunas tendencias menos positivas y aspectos que requieren una atención especial, como es la percepción de tensión u hostilidad en el barrio que hacen constar el 28 por ciento de los encuestados, y que gracias al trabajo realizado durante los últimos años se han podido abordar de manera preventiva y positiva.

Este se ha ampliado al barrio de Delicias, donde se impulsa desde el mes de junio un proceso de participación comunitaria en coordinación y colaboración con todos los protagonistas de la Administración, técnicos y vecinos del barrio con una especial relación con la Asociación de Vecinos de Delicias Manuel Viola.

Esta ampliación coincide con la ampliación global del Proyecto, que pasa de 16 a 40 territorios de alta diversidad en España.