Los zaragozanos no han faltado a su cita con la solidaridad. Como ya es tradición en la ciudad, cientos de personas se han ido acercando a lo largo de toda la mañana a la XXVIII edición del Rastrillo Aragón que se ha inaugurado este viernes y que permanecerá abierto hasta el domingo 2 de noviembre en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza.

El mercado solidario, que organiza cada año la Fundación Federico Ozanam y que cuenta con la colaboración de 800 voluntarios y 500 empresas, ha convertido la Sala Multiusos en un centro comercial en el que se podía encontrar todo tipo de objetos a precios muy asequibles. Por ello los zaragozanos se han lanzado a las compras abarrotando desde las 11.00 los 32 stands que conforman el rastrillo.

Unas rebajas para todas las edades

"Hay que venir pronto porque si no se llevan lo mejor", explicaban Miguel Ángel Jiménez y su hija pequeña. Ambos no se pierden ningún año la cita. Y es que este rastrillo no entiende de géneros ni edades, lo importante es saber encontrar la ganga y, por supuesto colaborar."Yo me he comprado unos pantalones y unos zapatos tipo piel de cocodrilo. Pero la que mejor sale todos los años es la pequeña. Este año se ha llevado la carroza de la Barbie", explica. Todo por 20 euros. 

Desde ropa deportiva y menaje a ropa y calzado sin estrenar. "Aquí puedes encontrar de todo desde 3 euros a 30", explica Maribel Fernández, responsable del puesto Ropa Blanca. "Trajes de baturra, mantelerías, ropa de bebé, cojines...y todo hecho por nosotras". Maribel junto a otras 20 mujeres enamoradas de la costura trabajan durante todo el año en el taller de la Fundación para elaborar los artículos que venden en el rastrillo. "Esto nos hace felices. Nos entretiene durante todo el año, nos mantiene activas y nos permite ayudar a la gente", explica una de ellas mientras sostiene, orgullosa, las bolsas de tela para las pinzas y para el pan que ellas mismas han confeccionado. 

Pero si hay algún puesto con éxito ese es el de calzado y ropa, principalmente la deportiva. Aquí pueden encontrar abrigos nuevos por solo 15 euros y todo tipo de prendas de segunda mano. Por eso muchos no han querido perder la oportunidad de renovar el armario aunque sea con ropa usada. Es el caso de Manuel Vicente, de 63 años, que mira y remira un pantalón de raya diplomática de caballero. "Yo aquí, como la mujer en las rebajas. Si puedo llevarme un pantalón para casa por 5 o 6 euros, encantado", opina. 

Cuadros por 10 euros, collares por 4, artículos de decoración por menos de 10, guitarras por 12, bicicletas, libros, lámparas, cristalería, bolsos.. un sinfín de artículos que agotan hasta al más comprador. 

Aunque para recargar fuerzas está el puesto de alimentación, donde se pueden adquirir botes de mermelada artesana por 6 euros, aceite de oliva, queso, o productos ibéricos entre otras cosas. Pero sin duda, uno de los stand que más expectación levanta es el de los artículos del hogar. Desde las cuberterías al mobiliario. Así, este año se puede adquirir en el rastrillo desde un sofá por 50 euros a un piano por 600 pasando por sillas, mesas o cuadros. Y lo mejor de todo es que cada día hay algo diferente. "Constantemente nos están trayendo artículos nuevos. Puede que de aquí a hora tengamos algo que antes no estaba", explica una de las voluntarias. 

La Cofradía del Señor Atado en la Columna de Zaragoza es una de las agrupaciones que participan de forma voluntaria en el rastrillo. Alrededor de 65 personas de esta cofradía se encargan de atender a los clientes en los puestos de Hogar. 

Desde este viernes 24 de octubre y hasta el 2 de noviembre el rastrillo solidario Aragón estará abierto en horario ininterrumpido de 11 a 21:00 horas. Lo que se recaude irá destinado a la obra de empleo, vivienda y atención a personas mayores de la Fundación Federico Ozanam.