Denuncian la agresión a una profesora en el colegio de Épila

Una madre agarró del pelo a la maestra de su hijo después de que este fuera expulsado.

Manifestación de apoyo a la profesora agredida
Denuncian la agresión a una profesora en el colegio de Épila
AVV Épila

En el colegio Mariano Gaspar Remiro de Épila hay estos días un ambiente enrarecido. La Guardia Civil vigila las entradas y las salidas de los alumnos, y el ayuntamiento de la localidad también ha aumentado la vigilancia. La razón es la agresión que sufrió una profesora del centro el pasado viernes a manos de la madre de uno de sus alumnos.


“Eran las 9.30. La madre se había colocado delante de la puerta de la clase, en el patio y cuando la profesora le abrió, la enganchó de los pelos y la arrastró, hasta que las madres que estaban cerca se abalanzaron y consiguieron que la soltara”, relata una testigo. Tras el altercado, acudió la Guardia Civil al centro y un médico, que atendió a la docente.


Los problemas habían comenzado la semana anterior, según explican desde el colectivo Marea Verde. El niño, de 5 años, presuntamente había mordido a la profesora, por lo que fue expulsado cinco días, hasta el pasado lunes, algo inusual en Educación Infantil, ya que este ciclo no es obligatorio, aunque desde la AMPA del centro aseguran que los problemas de comportamiento del menor se remontan al curso pasado. Sin embargo, el viernes anterior su madre decidió llevarlo al colegio. “Se le explicó que el niño no podía entrar, pero terminó agrediendo a la docente”, indican desde Marea Verde.


Por su parte, la madre ha denunciado a la profesora por malos tratos hacia su hijo. Según ha explicado a través de Facebook, le acusa de coger al niño con las rodillas y apretarlas hasta hacerle llorar. “El niño necesita tratamiento psicológico”, asegura en un mensaje enviado a la Asociación de Vecinos de la localidad, en el que subraya que la falta de apoyo de los demás padres es por pertenecer a la etnia gitana.


El mismo día de la agresión, la AMPA del colegio organizó una manifestación en repulsa por la agresión a la docente. “Queríamos que supieran que estamos con ellos”, explican desde esta organización, que niega las acusaciones de la madre hacia la profesora. “Los demás niños no han tenido ningún problema con ella”, aseguran.


De la misma opinión es el teniente de alcalde de la localidad, Jesús Bazán. “No creo que hubiera malos tratos, pero en ese caso debía denunciar como cualquier vecino, y no tomarse la justicia por su mano. No se justifica esa actuación”, indica. Bazán reconoce que con anterioridad ha habido conflicto entre padres, “incluso han llegado a las manos”, pero no tienen conocimiento de ningún caso similar con docentes ni dentro del centro.


Desde Marea Verde se señala que en la localidad “hay mucha conflictividad entre gitanos, payos e inmigrantes y a veces llega al centro”, aunque subrayan que en la manifestación contra la agresión “había padres gitanos y no gitanos”. El Ayuntamiento, por su parte, niega esta conflictividad. “Desde hace mucho tiempo estamos acostumbrados a convivir diferentes etnias y no suele haber problemas”.


Para evitar nuevos hechos de corte similar, se están llevando a cabo varias reuniones con los padres de los alumnos del colegio, el Ayuntamiento, la asociación de vecinos, mediadores sociales y representantes de la comunidad gitana. Además, la dirección del centro se ha reunido con la inspección educativa y la directora provincial de educación para realizar un seguimiento de la situación del menor. “Se tiene que encontrar una solución, porque el niño tiene que seguir con su educación”, insiste Bazán.


Por ahora, la profesora no ha vuelto al centro, ya que está de baja por el estrés sufrido por la agresión y la denuncia por malos tratos. Tampoco lo ha hecho el niño, aunque su madre sí que intentó llevar al hermano mayor al colegio este martes. “La Guardia Civil le ha pedido que no se acercara a la puerta, que pidiese a alguien que lo hiciese por ella, porque a las demás madres nos daba miedo”, explica la progenitora de un de los alumnos del colegio.


Los docentes, a través de Marea Verde, critican la situación. “Esto demuestra la facilidad con la que se nos puede agredir y no podemos hacer nada, la única solución es que la profesora denuncie a la madre”, aseguran.