Los ingresos por el impuesto sobre la plusvalía siguen desbocados. Tras batir todos los récords en 2013, con una recaudación superior a los 48 millones de euros después de la aplicación del catastrazo, en 2014 se ha mantenido la dinámica recaudatoria y en los nueve primeros meses del año se ha registrado un incremento del 23% respecto al mismo periodo del año anterior: hasta septiembre se computaron recibos de plusvalía por valor de 38,3 millones de euros, frente a los 31 del año pasado.

Pero las cifras no se quedan ahí. Además del notable incremento de los ingresos por este impuesto, ya se ha cumplido con creces lo presupuestado para todo el ejercicio, que cifraba los ingresos por la plusvalía en 36 millones de euros. Y la previsión es que este ritmo no se detenga en el último trimestre del ejercicio: el pasado 17 de octubre la recaudación ya había subido hasta los 42,4 millones de euros. De esta cantidad, aproximadamente un 10% no se ha cobrado todavía por estar pendiente de aplazamientos de pago, explicaron fuentes municipales. 

La plusvalía, formalmente conocida como el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, es un tributo que se liquida en los casos de ventas de inmuebles, usufructos, donaciones o herencias. Se calcula sobre el valor catastral del suelo, por lo que este tributo sufrió las consecuencias de la revisión aplicada en el año 2013, que duplicó los recibos (hay casos en los que los multiplicó por seis). No en vano, el pasado ejercicio se recaudaron 48,7 millones, frente a los 24,4 de 2012.

Pero este año, los ingresos han seguido creciendo. Fuentes del gobierno municipal explicaron que este fenómeno no obedece a operaciones concretas de gran volumen, sino a un incremento de las de menor tamaño. Fundamentalmente, indicaron, es el mercado de la vivienda de segunda mano el que parece que se ha reactivado. "El impuesto no ha subido, sino que ha habido más operaciones", declaró el vicealcalde y concejal de Economía, Fernando Gimeno, quien estimó en 6 millones el incremento de la plusvalía de cara a la elaboración del presupuesto de 2015.

Este año se habían ampliado las bonificaciones ante el acusado incremento en el recibo que se produjo en 2013. En concreto, en las transmisiones mortis causa se estableció una bonificación del 75% si el valor catastral del suelo era inferior o igual a 40.000 euros. En el caso de que el inmueble oscilara entre los 40.001 euros y los 70.000, el descuento se quedaba en el 45%. Pero pese a que se vendió la medida como un apoyo a las rentas bajas que sufrían el impacto de la plusvalía en caso de herencia, su efecto recaudatorio ha sido irrelevante. Así lo confirmaron fuentes del gobierno municipal, que admiten que el impacto de estos descuentos "es pequeño".

Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento podría haber mitigado el impacto de la revisión catastral en este impuesto, dado que la ley permite por la entrada en vigor de una ponencia de valores una reducción del 40%, que puede alcanzar el 60%, durante los cinco primeros años. Pero en 2012 esa rebaja dejó de ser obligatoria, por lo que el Ayuntamiento de Zaragoza decidió aprovechar al máximo el efecto recaudatorio de la revisión catastral.Críticas del PP

El PP, el grupo político que ha hecho caballo de batalla contra "la injusticia" de la plusvalía, insistió en que "el tripartito (en referencia a PSOE, CHA e IU) ha perpetrado un atraco a mano armada" con este impuesto. Los populares han reiterado en varias ocasiones la necesidad de reformar este tributo para propiciar una reducción de al menos el 40%, en consonancia con la bonificación permitida por la ley.

"Hace dos años presentamos una propuesta normativa sobre la plusvalía para adecuarla a la realidad. No solo es el incremento que ha registrado la base del impuesto, sino las bonificaciones y exenciones que el gobierno ha evitado y que iban a favorecer a las personas con menos recursos", explicó el portavoz del PP en Economía Jorge Azcón.

El edil hizo referencia al escaso impacto que están teniendo, a la vista de la recaudación, los descuentos aprobados este año. "Cuando duplicas el valor catastral, al final las bonificaciones no benefician a nadie", destacó Azcón, que lamentó que "el tripartito haya decidido concentrar todas las subidas de impuestos en la plusvalía, que posiblemente es el tributo más injusto".