Correos centraliza en Zaragoza los envíos de toda Navarra sin aumentar el personal

CC. OO. denuncia que esta situación ha causado retrasos de hasta 10 días en las entregas, aunque la empresa lo niega

El Centro de Tratamiento Automatizado de San Juan de Mozarrifar.
Correos centraliza en Zaragoza los envíos de toda Navarra sin aumentar el personal
O. Duch

La empresa pública Correos ha decidido integrar en el Centro de Tratamiento Autorizado (CTA) de San Juan de Mozarrifar todos los envíos de Navarra, lo que ha causado la protesta de los sindicatos porque estas instalaciones van a recibir 20 millones anuales más de cartas y, sin embargo, la compañía no ha ampliado la plantilla por el momento. El cambio se hizo efectivo el pasado 23 de septiembre y, según Susana Lamarca, responsable de Comisiones Obreras de esta empresa en la provincia de Zaragoza, este aumento de la carga de trabajo está provocando retrasos puntuales en la llegada de algunos envíos de hasta 10 días. "La mayoría están saliendo a tiempo, pero lo que es innegable es que hay un atasco porque no hay suficiente personal para cubrir tanto volumen", denuncia.


Sin embargo, fuentes de esta compañía negaron que se estén produciendo retrasos y señalaron que "el pendiente es muy poco significativo", tanto que dijeron que lo que no se consigue clasificar en el día, está ya listo para salir la jornada siguiente. E insistieron en que la integración se está haciendo "con toda normalidad".


En concreto, los envíos de Navarra llegarán hasta San Juan de Mozarrifar por la tarde y saldrán a primera hora ya ordenados por código postal y calles para que se empiecen a repartir por la Comunidad foral. 


Esto puede parecer sorprendente: que la misiva que un pamplonés envía a otra calle de su propia ciudad tenga que viajar primero hasta Zaragoza. Pero es lo que lleva ocurriendo con todos los envíos de las tres provincias aragonesas y la de Soria desde 2004. Según explican desde la empresa, el objetivo es precisamente agilizar el proceso, ya que el CTA de Zaragoza –uno de los 17 que hay en toda España– dispone de unas máquinas que clasifican 40.000 cartas por hora. Y lo que se consigue es ordenarlas por zonas y calles para que, cuando el cartero acuda a su oficina de Pamplona a primera hora, solo tenga que recoger su bandeja y empezar a repartir los envíos por la zona que tiene asignada.


En cualquier caso, Lamarca, de CC. OO., criticó que este centro abrió en 2004 con 175 empleados y ahora solo quedan 114 fijos, cuando en estos momentos tiene que abarcar una provincia más. De hecho, argumentó que la carga de trabajo que supone Navarra es considerable desde el punto de vista del volumen (20 millones de envíos anuales), teniendo en cuenta que la provincia de Zaragoza genera 45 millones, Huesca 8 y Teruel 4. "Por mucho que el volumen de envíos se esté reduciendo por internet, asumir este volumen sin aumentar la plantilla es imposible", añadió.


Hay que mencionar que Correos se encuentra en un constante proceso de reestructuración desde que internet empezó a reducir sustancialmente el envío de cartas. Sin embargo, la empresa está precisamente apostando por nuevos nichos de mercados para salir de la crisis, especialmente los envíos de paquetería, que están aumentando por el auge del comercio ‘online’. 60 carteros menos en dos años

Por otro lado, Lamarca criticó que la capital aragonesa ha perdido 60 puestos de cartero en los dos últimos años como consecuencia de la aplicación de la tasa de reposición del 10% que decretó el Estado, y que también afecta a las empresas públicas. Esto se traduce en que la compañía solo puede contratar a una persona por cada diez jubilaciones. 


Según esta responsable sindical, ahora mismo solo hay 290 carteros repartiendo envíos por toda la ciudad y esto está haciendo "que se estén produciendo retrasos, aunque sean imperceptibles para la mayoría de los ciudadanos". "Los carteros tienen que cubrir más calles porque hay menos personal y es habitual que se dejen sin repartir un par de calles hasta el día siguiente porque no les da tiempo", critica.