El sector del agua mineral genera 250 empleos en el medio rural aragonés

Aragón cuenta con 9 plantas embotelladoras que generan el 15% del total de las aguas envasadas del conjunto del país.

Imagen de la embotelladora de Fontecabras, en Jaraba
El sector del agua mineral genera 250 empleos en el medio rural aragonés

En todas las grandes civilizaciones de la historia es posible encontrar pistas que demuestren la importancia del agua. En Aragón, este bien líquido es uno de lo motores económicos en numerosos puntos del medio rural. Y algo de especial tendrá su naturaleza cuando las empresas de envasado de agua mineral que desarrollan su actividad en la Comunidad Autónoma representan una producción en torno al 15% del total de las aguas envasadas que se generan en España. Este mercado contribuye a la vertebración del territorio generando empleo y riqueza en los lugares donde se ubican las fuentes y manantiales, generalmente núcleos rurales con limitadas posibilidades de expansión y desarrollo. Para envasar el agua y conservar todas sus propiedades naturales es importante que todas estas compañías se sitúen al pie de los acuíferos, a los pies de las sierras y montañas aragonesas.


Según los datos públicos de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aenabe), la industria española de aguas envasadas está compuesta por cerca de un centenar de empresas que se hayan distribuidas por todo el territorio nacional. En conjunto dan empleo directo a 5.000 personas e indirecto a decenas de miles. De hecho, según la Federación Europea de Aguas Embotelladas (EFBW), España es el cuarto país de la UE en términos de producción de agua mineral, por detrás de Alemania, Italia y Francia. Aragón cuenta con 9 plantas embotelladoras que emplean a unos 250 trabajadores, en su mayoría, mujeres. Su producción anual ronda los 450.000 millones de litros.


Fontecabras en Jaraba o Sierra del Águila en Cariñena, son algunas de estas plantas embotelladores. En su caso, emplean a 22 trabajadores en cada manantial “y todos los trabajadores son de estos pueblos o de los municipios colindantes”, aseguran fuentes de la empresa. “Además, la mayor parte de ellos son mujeres, porque apoyamos totalmente la incorporación de la mujer en el mundo laboral en estas zonas rurales, que a veces es complicado, debido a que la mayor parte de los trabajo están relacionados con el mundo agrario e industrial”, añaden.


Hace dos años, el Gobierno de Aragón realizó un convenio de colaboración con la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe) con el objetivo de fomentar la cultura y difusión de las aguas minerales, así como la divulgación de mensajes relacionados con la educación en hábitos saludables. Y es que en el último tiempo, el consumo del agua mineral también ha descendido por culpa de la crisis. “El sector se mantienen, pero el agua mineral no es un bien de primera necesidad como el pan u otros productos que no se pueden sustituir”, explican fuentes oficiales de los manantiales de Fontecabras y Sierra del Águila. “Aunque no tenemos datos todavía de la facturación de este año, podemos asegurar que durante la crisis, los volúmenes de venta se han reducido un 21% -aproximadamente-. Sin embargo, también hemos observado cómo este año están despuntado de nuevo”, aseguran.

Aguas termales y medicinales

Además, el aprovechamiento de estas aguas también tiene una importante vertiente turística en la comunidad. Hoy se contabilizan en Aragón más de once balnearios de referencia para el turismo termal, que han afrontado importantes inversiones para elevar la calidad de sus instalaciones