Pasacalles, cabezudos, vaquillas, almuerzos y procesiones. Cuarte de Huerva, Lumpiaque o Bárboles fueron los municipios encargados de poner el broche al calendario festivo estival. Ya en otoño, aunque con temperaturas casi veraniegas, los vecinos de estas localidades disfrutaron de algunos de los actos que nunca caen de la programación. 

La población más joven de Aragón dedicó gran parte del día a sus pequeños. La mañana arrancó con una concentración de bicicletas y carreras delante de los cabezudos. El Morico o La Pilara también acudieron al parque, donde se repartieron cientos de bocadillos de longaniza y chorizo. La charanga puso también música a los saltos de los niños en los hinchables. Por la tarde, el coso se llenó de afición a los festejos taurinos con las vaquillas, primero, y el toro de ronda, después. 

Hoy, concluirán las celebraciones en honor de La Virgen del Rosario, con varias competiciones deportivas, una chocolatada, fuegos artificales y traca de fin de fiestas. 

En Lumpiaque, ayer, se homenajeó al patrón, San Francisco de Asís. Y se hizo con una misa baturra, una procesión y una ofrenda de flores. Música, animación infantil y jotas también se incluyeron en la programación. Hoy, la charanga, los cabezudos y una revista de variedades pondrán la nota de color en otro día marcado por las tradiciones, con la misa en honor de San Maximino y una ofrenda de frutos.

En el municipio de Bárboles, las celebraciones comenzaron también el viernes. Novillos, almuerzo popular y exhibición de tiro de barra fueron algunos de los actos programados ayer. Hoy, está prevista la procesión en honor de la Virgen del Rosario, patrona de unas fiestas que se prolongarán hasta mañana. Los fuegos artificiales y una traca de fin de fiestas en la plaza con reparto de caramelos pondrán punto final a las celebraciones.