"Es la mejor cebolla que puede comerse en el mundo", "no es una cebolla al uso", "un producto tan humilde y con tantas posibilidades". A la cebolla de Fuentes de Ebro no le faltaron ayer calificativos. Y no era para menos, ya que esta localidad celebró la primera edición del Día de la Cebolla. Una jornada de exaltación de este producto "único" que sigue luchando para abrirse un merecido hueco en las cocinas de todo el mundo. 

Con el objetivo de potenciarla y de celebrar los buenos resultados obtenidos en cuanto a producción y comercialización desde que esta hortaliza cuenta con el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), vecinos y visitantes pudieron disfrutar de tradiciones locales, folclore nacional y rutas gastronómicas para degustar el producto que el poeta Miguel Hernández calificó como "escarcha cerrada y pobre" en sus ‘Nanas de la Cebolla’. 

La andadura para crear la DOP comenzó ya en 2003 con el objetivo de proteger el trabajo de los agricultores. Por eso, el periodista Miguel Ángel Mainar, especializado en información y comunicación agroalimentaria y encargado de presentar el acto, fue el encargado de dar paso a los galardonados por su trabajo para que esta apuesta saliera adelante. Cristina Mayor y Amparo Llamazares, por sus estudios técnicos; la Diputación Provincial de Zaragoza, el Ayuntamiento de Fuentes y el Gobierno de Aragón.

Daniel Molina, presidente del Consejo Regulador, quiso dar la bienvenida a todos "al pueblo de las cebollas". "Al de la mejor cebolla del mundo", añadió. Y recordó que desde el 2011 se forma parte del patrimonio gastronómico gracias a la creación de la DOP. Molina destacó que el producto tiene muchas posibilidades tanto en crudo, como caramelizada y resaltó su "sabor suave y escaso picor". "Disfruta de la cebolla de Fuentes. Viva la Cebolla de Fuentes", concluyó. 

El representante de la DPZ y natural de la localidad, Francisco Javier Artajona, pidió que se siga apoyando este producto local y recordó al Gobierno de Aragón la necesidad de acometer los proyectos de regadío y concentración parcelaria, que beneficiaría a la producción de cebolla. El director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario de la DGA, Luis Miguel Albarrán, recogió el testigo y aseguró que transmitirá la necesidad de agilizar este proceso. 

La alcaldesa de Fuentes, María Pilar Palacín, fue aún más contundente: "Que lo necesitamos ya lo saben –dijo refiriéndose a la concentración parcelaria–, lo que queremos es partida presupuestaria para hacerlo". Palacín destacó las cualidades de la cebolla de Fuentes y agradeció la labor de agricultores y políticos que apoyaron la iniciativa de la DOP. Dulzainas y ruta de tapas

La parte más institucional dejó paso a la celebración, pero antes Enrique Berges y Ángel Lapuente demostraron en el escenario preparado para la ocasión –decorado, como no podía ser de otra forma con cajas de cebollas– cómo se elaboran las ‘rastras’. Lapuente explicaba que cada trena lleva 14 cebollas y recordaba cómo hace varias décadas transportaban este producto en mulas para llevarlas a vender al mercado en Zaragoza. 

La actuación de los danzantes y dulzaineros de la localidad animó la jornada al compás de sus bailes. Le siguió un desfile de distintas casas regionales que llenó de colorido las calles de la localidad. 

Mientras, en el vermú, más que nunca, pudieron degustarse en los distintos bares de la localidad tapas con un ingrediente común: la cebolla. En el bar El Ruedo, en la plaza de la Constitución, por ejemplo, habían mezclado el producto confitado con bacalao, salmón, jamón y ventresca en cuatro tapas diferentes.