Los cabezudos hacen las delicias de los más jóvenes en el popular barrio zaragozano

El distrito cuenta desde ayer con su propia curva de la Estafeta que no dejó indiferente a nadie

Los niños disfrutaron del encierro infantil, una de las últimas actividades de las fiestas.
Los cabezudos hacen las delicias de los más jóvenes en el popular barrio zaragozano
Macipe

La música de la charanga resonaba a todo volumen por las calles aledañas, el griterío continuo avisaba de la gran cantidad de gente concentrada frente a la Peña Delicias y un fuerte petardo dio lugar a las primeras carreras de los cabezudos por las estrechísimas calles del barrio de Las Delicias. 


Entre alegría y un sorprendente ambiente festivo, los jóvenes más osados se llevaron los primeros latigazos gracias a la impresionante organización de los cabezudos. Usando la formación tortuga, más propia de los romanos en la película Asterix y Obelix, los personajes combinaban rápidas carreras de cien metros con parones que reagrupaban a los jóvenes en torno a ellos para mofarse. Y, ¿quién dijo que los cabezudos eran solo para los más pequeños?. Bebés, niños, jóvenes –que superaban la mayoría de edad– y adultos representaron a la perfección el espíritu festivo del popular barrio de Zaragoza.


El momento más apasionante llegó en la calle del 26 de junio, desde ayer el distrito Delicias tendrá un giro que emula a la famosísima curva de la Estafeta en los encierros de San Fermín de Pamplona. Los mozos encaraban la calle de Caspe y giraron a toda velocidad perseguidos por las reses –los cabezudos en este caso– por la calle del 26 de junio donde, aunque muchos de ellos no se habían dado cuenta, esperaban tres cabezudos más para hacer una encerrona que dejó más de una pierna marcada. Tras treinta minutos de carreras, el laberíntico recorrido concluyó frente a la peña Delicias.