Conciertos, juegos infantiles y dos mil raciones de paella en la plaza de Utrillas

El centro comercial Utrillas celebró ayer su refundación con una fiesta popular en la que, como no podía ser de otra forma, lo que más triunfó fue una enorme paella que degustaron gratis unos dos mil zaragozanos."Al número 244 le tocará fregar la paellera", reía uno de los encargados de organizar la comida mientras iba corriendo una fila tan larga que casi llegaba a la otra punta de la plaza. Los cocineros usaron para semejante paella 100 kilos de arroz, otros tantos de ternasco, 15 de borraja, 10 de judía verde... "¿Y no hay gambas?", comentaba entre risas Florencio Martínez justo antes de llevarse su ración y tras 20 minutos de fila, que a la gente no se le hizo larga porque había actividades y animación en toda la plaza, además de varios conciertos.

José Descartín, el gerente del centro comercial, explicó que los nuevos accionistas del hipermercado están intentando revitalizar este espacio para que se convierta en "un punto de encuentro de los vecinos de San José y Las Fuentes", aprovechando el tirón que tiene el Alcampo, que hace que este lugar sea muy visitado también entre semana.

Las labores hechas hasta ahora han consistido en renovar las instalaciones y también en dar una nueva identidad al centro comercial, que hasta ahora se llamaba Utrillas Plaza y que, desde ayer, será conocido oficialmente como Utrillas Centro. Pero el principal trabajo está siendo ampliar la oferta del hipermercado. Por el momento, los nuevos accionistas han conseguido traer una docena de negocios, de forma que solo quedan siete locales libres del total de 39. No obstante, Descartín señala que están a punto de incorporarse cuatro nuevas firmas.

Algunas de las que se han incorporado recientemente son la zapatería Colores, la tienda de ropa Shana, el bar Espumosos, la agencia de viajes Caesaraugusta... Y en breve también abrirán un establecimiento los dueños del restaurante La Marula, según Descartín.

Esta jornada coincidió con los festejos de San José y Las Fuentes: "La verdad es que las fiestas del barrio este año han estado un poco flojas y cobraban hasta tres euros por pintar la cara a los niños. Esto de la paella es buena idea y mucho más popular", comentaron José Ramos y Patricia Mañas, vecinos y padres de tres hijos.